Los costos por los avances en efectivo de las tarjetas de crédito subieron en el último año y Gilda Cornejo recién se dio cuenta hace poco.
Solo por retirar USD 500 con su tarjeta de crédito, pagó USD 27 por el servicio. A finales del 2009, por una similar transacción pagó USD 17. El incremento: 65%.
Ese sería el único costo si Gilda decidiera pagar el total en el siguiente mes. Si lo difiere, la institución le aplicará la tasa de interés vigente, que bordea el 15%.
Según la Superintendencia de Bancos y Seguros, en el año 2010 se reportaron más de 8 millones de transacciones de avances de efectivo en el país, con un promedio de más de 667 000 avances por mes. El movimiento lo generó un grupo conformado por 2,7 millones de tarjetahabientes.
Algunos emisores diferencian el costo del servicio del avance según el medio del retiro, es decir, por cajero automático o ventanilla. Otros no hacen una diferenciación.
Pero comparado con el 2009, la tarifa por avance es mayor. Ese año se mantenía un mismo costo.
El cálculo aplicado era de USD 1 por el servicio más 2% del valor retirado y USD 2 más 3%, según el emisor del plástico.
Por ejemplo, para un retiro de USD 100 la tarifa, que llegaba hasta USD 5 hace dos años, ha subido hasta USD 7 en la actualidad. Mientras que por USD 1 000 el rango de pago por el servicio era de USD 21, hay tarjetas que cobran, en estos momentos, hasta USD 52.
Mientras para una personas, como Cornejo, ese incremento genera malestar; para otras el avance efectivo sigue siendo un medio de financiamiento más rápido que pedir un crédito bancario.
Miguel Triviño, por ejemplo, necesitaba de urgencia USD 200 y a través de la Cuota Fácil realizó un avance en cajero automático.
A diferencia de otras tarjetas, la del Unibanco le permitió diferir el pago a seis meses en cuotas fijas de USD 36,42. Es decir, terminó pagando USD 218,52. La tasa de interés bordeó el 9% en los seis meses. En julio de 2009 los clientes dejaron de pagar por las consultas y retiro en cajeros de un mismo banco. También se redujeron los montos por otros servicios, como el corte de estados de cuenta y su envío a domicilio, etc.
Más de 778 000 avances por mes
Ecuador es un país con una cultura creciente para el uso del avance con tarjetas de crédito.
Hace dos años se registraban cerca de 1,8 millones de tarjetahabientes en el mercado, hasta marzo del 2011 la Superintendencia de Bancos registró 1,9 millones de tarjetahabientes, entre titulares y adicionales. De ese volumen, 933 722 están en la provincia de Pichincha y 595 092 tarjetahabientes, en Guayas.
Según Miguel Buele, técnico de la Superintendencia de Bancos y Seguros, en el 2011,de enero a abril, se ha reportado más 3 millones de avances de efectivo en el país, con un promedio mensual de más 778 000 avances por mes.
En todo el 2010, el promedio mensual de avances en efectivo fue de 667 000. En todo el año, las operaciones superaron los 8 millones.
En la actualidad hay tres tipos de servicios: transacciones básicas (servicios con tarifa ‘0’), servicios sujetos a tarifas (se establecen trimestralmente ) y los servicios con tarifas diferenciadas.
En estos últimos constan las tarjetas de crédito. Así lo resolvió la Junta Bancaria en el año 2009.
Los consejos para realizar avances en efectivo
Primero conozca bien cuál es la tarifa vigente que cobra la institución financiera, a través de la cual usted obtuvo su tarjeta de crédito.
Recuerde que el retiro de dinero con tarjeta de crédito no es igual al que obtiene con su tarjeta de débito. En el primer caso, el costo por el avance en el rango de 1 y 100 dólares llega hasta los 10 dólares. Con la tarjeta de débito de una cuenta de ahorro la tarifa llega a USD 0,50.
Bajo esa premisa, evite sacar avances por montos menores a 100 dólares . Hay casos en que si usted solicita 10 dólares, su costo sería por otros USD 10. Así terminaría pagando 100% por el servicio.
Trate de realizar avances en casos de emergencia y de pagarlos en una sola cuota.
Si usted realizó un avance de USD 100 y ese valor se unió a la otra deuda que tiene por compras con tarjeta, lo mejor sería que pague en el siguiente mes esos USD 100 más el monto mínimo. Caso contrario, el endeudamiento difícilmente bajará significativamente.
Compare si le resulta mejor realizar un avance en efectivo o comprar un artículo difiriendo los pagos.
Cuando usted hace el avance le cobran la tarifa por el proceso, pasa a formar parte de su crédito revolvente y empieza a pagar interés.
Por ejemplo, si algún producto le cuesta USD 100 y decide pagarlo a través de un avance en cajero, este le cobra una tarifa de USD 5. Con ello ya debe 105 más 15% de interés anual, si no lo paga en una cuota, lo que equivaldría a USD 120. Si lo compra diferido, incluso en promociones que le dan hasta 6 meses sin intereses o 2 y 3 meses de gracia, paga USD 115.
Último control
Desde el 1 de julio de 2009, los clientes de la banca en el país dejaron de pagar por 11 servicios bancarios y accedieron a tarifas reducidas entre el 20% y el 80% en otros 32 servicios, por disposición de la Junta Bancaria.
Pasaron a ser prestaciones gratuitas, por ejemplo, la reposición de la libreta de ahorros, el mantenimiento de cuentas de ahorros y corriente así como de las tarjetas de crédito y las consultas y retiros por cajero automático del mismo banco, entre otras.
Algunos costos bajaron. La tarifa en el corte de estados de cuentas corrientes pasó de USD 2,29 a USD 1,83; la entrega de estado de cuenta a domicilio de USD 2,91 a USD 1,66; los cheques devueltos nacionales variaron de USD 3,49 a USD 2,79.
Algunos bancos solicitaron a sus clientes si deseaban obtener su información financiera vía electrónica, en lugar de en una libreta de papel.
La copia del estado de cuenta de la tarjeta de crédito costaba, antes de la nueva regulación, hasta USD 2,71 y después pasó a USD 0,50. El estado de cuenta de la tarjeta de crédito, entregado a domicilio, varió de USD 2,08 a USD 1,66.
Se redujo el costo para retirar por cajero automático. La tarifa techo pasó de USD 1,15 a USD 0,50 en cajero de otro banco. En emisión de las tarjetas de débito, pasó de 6,44 a 5,15 dólares.
Posteriormente, creció la oferta de seguros de vida, médico y dental en las cuentas de las tarjetas de crédito, como parte de su diversificación de servicios. De esa manera, la banca busca que las personas se vean mayormente estimuladas, vía beneficios y alianzas.
Los emisores de tarjetas con controles diferenciados
En este momento, el avance en efectivo con tarjetas de crédito está regulado bajo una tarifa diferenciada.
Eso quiere decir que la Junta Bancaria aprueba y regula, de manera individual, las tarifas máximas que pueden cobrar las emisoras de las tarjetas de crédito por sus servicios, explicó César Robalino, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE).
En este caso no se fijaron techos tarifarios como sí se lo hizo con el corte, copia y envío a domicilio del estado de cuenta de la tarjeta de crédito.
Ello debido a la diversidad de tarjetas de las instituciones financieras y las emisoras del plástico.
“Conocemos que algunas instituciones bancarias cobran un monto aproximado de USD 5 por cada avance en efectivo, más aún este valor varía de acuerdo al monto de retiro, al tipo de tarjeta e institución bancaria”, indicó.
No obstante lo anterior, las tarifas son reguladas por la Superintendencia de Bancos y Seguros.
Sobre la regulación de tarifas y comisiones por servicios financieros del 2009, Robalino sostuvo que la medida afectó directamente al sistema de ingresos y costos de la banca privada.
La repercusión de la regulación se evidenció, en parte, en la reducción de las utilidades netas obtenidas por la banca privada en el año 2009, cuando estas se redujeron el 22,9% anual, dijo.
Varios productos y servicios financieros tuvieron que ser cancelados o recortados parcialmente, debido a que su costo no era recuperable, frente a las nuevas tarifas determinadas por la autoridad.
“Sin embargo, la banca continuó intensamente la reestructuración de sus costos a fin de mantener el estímulo al proceso de bancarización en el país”, aseguró Robalino.
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