Los operativos de la Policía para controlar el contrabando de combustibles en las provincias fronterizas de Carchi, Esmeraldas, Sucumbíos, Loja y Zamora Chinchipe bajaron en 48% entre el 2009 y el 2010.
Según datos de la Unidad de Investigación de Delitos Hidrocarburíferos y Energéticos (Uideh), en el 2009 se realizaron 201 operativos, el año pasado cayeron a 96. En consecuencia, se incautaron menos derivados que iban a fugarse del país (ver infografía).
Los contrabandistas, tanto en la frontera norte como en la frontera sur se ven motivados a traficar con el combustible ecuatoriano debido a que es subsidiado.
Mientras un cilindro de gas cuesta en el Ecuador USD 1,60, el mismo alcanza 17 en Colombia. Un escenario similar se registra en Perú. El galón de gasolina súper en el vecino del sur cuesta USD 3,21 mientras que localmente llega a 2.
El Jefe de Operación de la Uideh, mayor Telmo Betancourt, dijo que el descenso de operativos se debe a que el delito de contrabando también ha bajado por las sanciones que acarrea. Estas con- llevan multas de hasta 2 000 salarios básicos y 4 años de cárcel.
La Uideh, adscrita a la Policía Nacional, tiene como objetivo el control a escala nacional de los delitos hidrocarburíferos que implican el contrabando, el desvío, el transporte sin autorización y el almacenamiento sin permisos.
Técnicos relacionados al control del contrabando, que pidieron la reserva, indicaron que se realizan dos tipos de operativos en los dos límites fronterizos.
El primero es de tipo rutinario, sobre todo en los pasos clandestinos en poblados fronterizos.
Según los técnicos, en los poblados de La Tola, Rocafuerte, Bocana de Lagarto y Borbón, en Esmeraldas, se utilizan lanchas dedicadas a la pesca artesanal para transportar el combustible subsidiado hacia Colombia.
Mientras que en el sector de Huaquillas se usan bidones con capacidad de 45 galones que llevan gasolina. Estos se transportan a nado por sectores donde los ríos fronterizos son poco correntosos.
Mientras que en el Carchi, combustibles como el gas se transportan a lomo de mula o caballo por pasos clandestinos.
En cambio, para las gasolinas se usa el método “hormiga”, mediante el cual se amplía la capacidad del tanque de gasolina de un automotor para así transportar grandes cantidades a Colombia.
Un segundo método de control son los operativos que tienen antes una investigación previa que se realizan con el visto bueno de un fiscal de Hidrocarburos.