¿Cuál es su opinión sobre la contratación directa con la firma CWE para construir la central Toachi-Pilatón?
Aunque es un proyecto que lleva más de 30 años esperando ser construido, no sé por qué compras de menor cuantía como USD 1 000 deben subirse al portal de Compras Públicas. Y en este caso, donde hablamos de más de 300 millones, ¿Cómo así se hace una contratación directa? ¿Bajo qué marco legal se realiza?
El Gobierno ha dicho que la Ley de Contratación Pública establece un régimen especial de contratación directa. ¿Se justifica para que agilizar la construcción de la central?No. Pienso que había que buscar otras alternativas. Se podían extender los plazos de contratación del Toachi con estudios finales y con una licitación adecuada.
Las autoridades indicaron que el modelo de licitación determinado en la ley era muy rígido respecto a plazos y el perfil de los contratistas, lo que trababa el proceso…
Para las obras de distribución o comercialización de energía eléctrica, las empresas públicas deben presentar un pliego donde conste el detalle de las características técnicas de todos los trabajos que debe hacer el contratista. Con ello, el contratista presenta su oferta. En el caso del Toachi-Pilatón, se está entendiendo que no había una ingeniería previa de detalle, lo que provocaría dificultades en un proceso licitatorio.
El Gobierno dijo que hizo los estudios definitivos del proyecto. Entonces, ¿por qué habría problemas en el proceso de licitación?
Más que un problema de las empresas concursantes, hay un problema de financiamiento. El Estado ecuatoriano no tiene el financiamiento para los proyectos y entonces busca empresas cuyos gobiernos pueden prestar el dinero para la obra. Y entonces las condiciones de interés son mucho más fuertes. Además, el país que financia la obra establece que se le compre materiales, equipos y hasta se contrate mano de obra de sus empresas. Entiendo que eso está haciendo China en el Coca-Codo Sinclair.
¿Qué otras alternativas había para no evitar la licitación del Toachi-Pilatón?
No debemos enfocarnos solo en hacer obras grandes de generación. Tenemos un potencial en el país de 600 megavatios en centrales más pequeñas que requieren menos inversión y tiempo para comenzar a operar. Estas centrales nos darían más tiempo para hacer una mejor licitación de proyectos como el Toachi-Pilatón, porque cubrirían el incremento anual de la demanda.
Si el mismo Gobierno cuestionan la Ley de Contratación, ¿no cabía más bien una reforma en lugar de la contratación directa?
Pero el Gobierno dice que con la Ley de Contratación Pública el país ha ahorrado ingentes recursos. Sin embargo, parecería ser que ese ahorro se está perdiendo al no aplicar la Ley en las contrataciones directas que incluyen financiamientos muy costosos.
Al momento tres empresas Chinas están a cargo de los principales nuevos proyectos de generación . ¿Cómo ve este escenario?
En los proyectos que incluyen financiamiento (Coca Codo-Sinclair y Sopladora) estamos sujetos a las condiciones del prestamista. En años pasados, también hubo créditos de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) con condiciones duras. Ello no ha cambiado. Para pagar los préstamos de la nueva generación, el Estado terminará por subir las tarifas, condición que en su momento impuso el mismo FMI para prestarnos dinero.