José Franco, director de la regional norte de la Agencia de Regulación de Hidrocarburos (ARCH), explicó que los controles al contrabando de combustible han mejorado. “Ahora actuamos coordinadamente ARCH, Policía, Aduana, SRI (Servicio de Rentas Internas) y militares”.
La Policía Judicial de Carchi maneja como estadísticas que en el primer trimestre de este año se decomisaron 3 716 cilindros de gas que iban a salir de contrabando fuera del país. Esto representa el 49,71% más que el trimestre anterior cuando fueron incautadas 2 482 unidades.
Los fuertes operativos y el minucioso sistema de distribución y control reducen el desvío de envases que llegan al Carchi pero hacen que los contrabandistas busquen un nuevo mercado de abastecimiento en las provincias de Imbabura, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cotopaxi y Chimborazo.
Un estudio desarrollado por Inteligencia Militar determina que circulan por el cordón fronterizo —frente a Colombia— aproximadamente 350 000 cilindros, siendo necesarios 200 000 únicamente para Imbabura y 75 000 para Carchi. Se estima que desde Imbabura llegan a la frontera 50 000 y del resto de provincias del norte y centro de la Sierra 50 000 más.
Franco asegura que en el caso de Imbabura, cerca de 20 000 bombonas salen de esa provincia con destino hacia Esmeraldas y Carchi, para ingresar de manera irregular a Colombia.
Mientras que los 30 000 restantes son mal orientados en el mercado. Es decir, van hacia agroindustrias, floricultoras, planteles avícolas, sector turístico y comedores populares, cuando deberían utilizar el gas industrial.
Tras el anuncio del presidente Rafael Correa, en Ibarra, de cambiar las estructuras del mercado en Imbabura y la denuncia de la gobernadora Gabriela Rivadeneira de que los contrabandistas pasaron de Carchi a Imbabura, la ARCH inició un proceso de racionalización de cupos.
La iniciativa busca zonificar la distribución de gas creando circuitos por barrios y control de volúmenes de carga diaria, apoyados en cifras del INEC y catastros de los seis municipios.
En Quito, en cambio la Asociación de Distribuidores de Pichincha anunció que el problema de la escasez podrá intensificarse debido a la constante reducción de cupos que se les asigna y responsabilizaron del problema a la ARCH.