La primera feria de Compras Públicas, organizada por la empresa Liderazgo, la semana pasada, cumplió con éxito la capacitación de personal gubernamental en materia de contratación pública, pero no llenó las expectativas de varias empresas privadas participantes que buscaban presentar sus productos al Estado.
La exhibición, que se efectuó del 28 al 30 de noviembre, buscaba abrir espacios de encuentro entre el sector privado y público a través de jornadas de capacitación en temas de contratación pública, exhibición de productos y rondas de negocios.
Este Diario entrevistó a 15 expositores. De ellos, nueve dijeron no haber logrado sus objetivos: promocionar los productos al sector gubernamental y ampliar sus portafolios. “Queríamos presentar nuestro producto. Somos fabricantes de telas y queríamos decir que en Ecuador se está produciendo material de excelente calidad y ampliar mi agenda de contactos, pero hubo poca gente en los pasillos de la feria”, dijo Patricio Carrasco, de Francelana.
Otro de los objetivos era presentar productos que se fabrican en el Ecuador, que por desconocimiento el Estado importa. Una de ellas es Ferromedica, que fabrica mobiliario para hospitales. Aunque esta firma hizo contactos con entidades, esperaba presentar sus productos al Seguro Social y al Ministerio de Salud, “pero nunca llegaron”, aseguró Gabriela Alvarado, gerenta.
Algunos empresarios se quejaron de que las rondas de negocio ofrecidas entre empresas privadas y públicas no se concretaron, Sylvie Esquerré, directora comercial de Textiles San Carlos. afirmó desilusionada que “no vinieron los funcionarios públicos o mandaron a técnicos o personal administrativo que nada tenía que ver con adquisiciones”.
La feria convocó a gran cantidad de empleados gubernamentales que llenaron los talleres de capacitación durante los tres días, pero se observó a pocos funcionarios recorriendo los pabellones empresariales.
Andrea Santander, parte del comité organizador, reconoció que algunas firmas privadas no pudieron concretar la rueda de negocios que se ofertó. “Aunque las entidades públicas confirmaron su asistencia, lastimosamente no se presentaron algunos y eso generó descontento, pero inmediatamente actuamos y lo que se hizo fue reagendar las citas de negocios y hoy (viernes, último día de la feria) se armó la rueda de negocios en cada estand con varias empresas, Incluso se cerraron negocios”.
Otras reacciones
Rubén Mosquera, de la firma Luxury Blinds, observó que la feria fue vista más como una opción de capacitación que como una exhibición de la empresa privada. “Los empleados salían del curso y se iban. Hemos hecho muy pocos contactos frente a lo que esperábamos”.
Isabel Dávila, jefa de capacitación de Liderazgo, dijo que “las ferias son para presentar el producto y para posicionamiento de marca, pero hacer ventas, que es lo que algunos esperaban, es complicado”.