Luego de 20 años de haber dejado la cirugía, Eduardo Peña Hurtado volverá a utilizar el bisturí para una operación que acerque al sector comercial con el Gobierno. Si bien su línea empresarial es de libre mercado, ya alista su oficina como quirófano para que la empresa privada participe en la elaboración de políticas económicas.
Peña Hurtado ya tuvo una mala experiencia con las decisiones del Régimen de Rafael Correa, cuando en julio del 2008 la Agencia de Garantía de Depósitos se incautó los bienes de la familia Isaías Dassum, ex accionistas de Filanbanco. Él era parte de la administración de Gamavisión y Cablevisión. Además, tenía un programa de opinión denominado ‘Juicio Político’, donde analizaba los temas de actualidad. Luego de la incautación renunció a sus funciones y salió de los canales.Sus amigos lo consideran como una persona a la que le gusta buscar consensos y conciliar opiniones. “Es firme en ciertas posturas pero muy respetuoso de la opinión ajena. Eso es fundamental para administrar a un gremio donde hay posturas distintas”, comentó César Monge, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura.
Peña dejó la cirugía por la economía, publicidad y tecnología. Además es propietario de empresas de telecomunicaciones. Ahora, comenta Peña, su estrategia es establecer mesas de diálogo donde se puedan discutir políticas de mediano y largo plazos que favorezcan al crecimiento, empleo y desarrollo. “Creo que el Gobierno está cambiando su forma de pensar porque en tres años y medios su esquema económico no le ha dado buenos resultados. Esa es una falla estructural del modelo y ahora necesita a la empresa privada para dar más empleo”.
En cambio, María Gloria Alarcón, presidenta saliente del gremio, sostiene que hay que mantener la defensa por los sistemas de libertad, respeto al derecho y buscar ambientes adecuados para atraer las inversiones hacia la empresa privada. “El Gobierno debe escuchar al sector productivo porque vive el día a día y sabe qué medida le afecta y ayuda”.