Chipre también pide salvataje financiero

Chipre decidió pedir ayuda financiera a la Unión Europea (UE), para sacar a flote su sector bancario, muy expuesto a la crisis griega.

Chipre, una de las economías más pequeñas de la moneda única, presentó su solicitud pocas horas después de que lo hiciera España, y se convirtió en el quinto país que pide asistencia financiera.

Esta ayuda, que será desembolsada a través del fondo de rescate europeo, busca contener los riesgos que planean sobre la economía chipriota provenientes de su sector financiero, muy expuesto a la economía griega. Los bancos chipriotas, muy presentes en Grecia, poseían masivamente obligaciones del Estado heleno cuyo valor se desplomó tras reestructuración de la deuda.

Jean-Claude Juncker, jefe del Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la Eurozona, saludó el pedido de la isla y anunció que la unión monetaria examinará rápidamente la demanda y responderá formalmente a Chipre.

El Eurogrupo dará mandato a la Comisión Europea para negociar las condiciones necesarias asociadas a esta ayuda financiera, que incluirán medidas para afrontar los principales desafíos de la economía chipriota, empezando por los del sector financiero.

El banco chipriota Marfin Popular Bank necesita encontrar 1 800 millones de euros antes del 30 de junio, fecha límite para satisfacer las exigencias de recapitalización de la autoridad de vigilancia bancaria europea.

Según la agencia calificadora Fitch, los bancos de la isla mediterránea podrían necesitar alrededor de 4 000 millones de euros, es decir más del 20% del PIB del país, que cuenta con solo 820 000 habitantes.

Ayer, antes del anuncio, Fitch rebajó la nota soberana de Chipre de “BBB-” a “BB+”, relegándola a la categoría de bono basura, como ya hicieron previamente las otras dos grandes agencias calificadoras, Standard and Poor's y Moody's.

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