El proyecto hidroeléctrico Ocaña tenía previsto empezar a operar hace un año, según los anuncios que había hecho Elecaustro. Luego de superar varios inconvenientes, la inauguración oficial de la obra será hoy.
[[OBJECT]]Según el gobernador del Azuay, Humberto Cordero, a las 09:30 se tiene previsto que el Presidente de la República inaugure esta obra, en la parroquia de San Antonio del cantón Cañar. Para acceder a la obra física se ingresa por el recinto Javín a 4,2 kilómetros de la carretera Zhud-Cochancay.
Este proyecto se planificó en 1996, pero la primera piedra se colocó el 4 de abril del 2008. En ese acto participaron el presidente Rafael Correa y el ministro de Energía de ese entonces, Alberto Acosta. La construcción de la hidroeléctrica se inició en el 2009 y fue el primer proyecto en recibir recursos estatales en aplicación de la Ley del Fondo Ecuatoriano de Inversión en los Sectores Energético e Hidrocarburífero (Feiseh), un fondo que se nutría con recursos petroleros.
Ocaña es un proyecto llamado “a filo de río”, es decir sin represa, que usa las aguas del río Cañar.
Esta central tiene una potencia instalada de 26 megavatios y cuenta con dos turbinas. La energía de la planta se canalizará al Sistema Nacional Interconectado (SNI) a través de una línea de transmisión de 69 kilovoltios.
El ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, informó que esta central permitirá reemplazar generación térmica, la cual demanda de altos volúmenes de diésel importado y de combustibles fósiles, que se obtienen del petróleo.
Se calcula que con esta obra se podrá dejar de consumir anualmente 10,7 millones de galones de fuel oil, así como 2,1 millones de galones de diésel.
Esto representará un ahorro para el país de USD 34,1 millones anuales y una reducción de emisiones de CO2 estimada en 127 000 toneladas al año.
El caudal promedio del río Cañar es de ocho metros cúbicos por segundo y, según los estudios de factibilidad, la central podrá operar todo el año, a un promedio del 90% de su capacidad instalada.
El proyecto ha generado un promedio de 461 plazas de trabajo directas y 2 335 indirectas, según datos oficiales. La mano de obra empleada, entre marzo de 2009 y enero 2012, provino de la zona de influencia del proyecto.
Los estudios realizados señalan que la central aprovechará el curso del río y tendrá una captación de 8,2 metros cúbicos por segundo. Contará con un desarenador con dos cámaras. Para regular las crecidas tiene una compuerta a la entrada del desarenador.
Los trabajos fueron ejecutados por siete empresas, seis de ellas ecuatorianas. Con una inversión de USD 65,5 millones.
La central empezó sus operaciones de prueba desde el 23 de febrero y la entrega de energía comercialmente, desde el 15 de marzo anterior.
Elecaustro anunció que se estudia la prefactibilidad de una segunda etapa de Ocaña, ubicada a seis kilómetros.
La nueva central hidroeléctrica representa alrededor del 0,6% de la potencia instalada en el país, que está actualmente en 3 770 megavatios. Según la agencia Prensa Latina, Ecuador prevé duplicar su generación de electricidad en el año 2016, cuando estén en pleno funcionamiento ocho proyectos hidroeléctricos.
Con una inversión de USD 4 983 millones, los nuevos proyectos aumentarán a 6 779 megavatios de potencia la capacidad instalada en el país.
La mayoría de estos proyectos se planificaron en décadas pasadas, pero no se han ejecutado por falta de estudios técnicos, de seguridad jurídica y de financiamiento.