El BIESS invertirá a más de 5 años

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El ingreso del Banco del IESS (BIESS) al mercado financiero, en abril próximo, mantiene a afiliados y jubilados en alerta.

Esto debido a que bajo su responsabilidad estará la inversión de los aportes de 1,6 millones de afiliados. Estos recursos están distribuidos en los ocho seguros que maneja el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Pero de estos ocho seguros el que más peso tiene es el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, con el cual se garantiza el pago de pensiones a 280 000 jubilados y pensionistas de Montepío.

Si se toma en cuenta las cifras publicadas por el IESS, a diciembre 2009, este Seguro representa el 40%, seguido del Seguro de Cesantía con 23% de participación.

Los fondos de ambos seguros serán invertidos a cinco años plazo o más en el sector productivo del país, según la resolución 1406 de la Junta Bancaria (JB).

Si bien estos plazos son más atractivos que los que otorga la banca privada, el experto financiero, Mauricio Pareja, señala que el BIESS deberá garantizar que la programación de uso del recurso permita cubrir las prestaciones.

A esto se suma que las inversiones debe ser seguras y como son de largo plazo no ocasionen una descapitalización de los fondos.

Pareja explica que, por ejemplo, en la reciente inversión del IESS en el campo estatal Pañacocha, la tasa de interés del 5% no permite sostener un sistema de capitalización de largo plazo. “El margen de rendimiento es muy pequeño para que no se descapitalice el fondo en el tiempo. Lo que se busca es que los seguros se capitalicen más y puedan dar más cobertura”.

Actualmente, la Comisión Técnica de Inversiones ha alcanzado rendimientos promedio del 7%, pero con picos del 9 y 11%.

Estas tasas de rentabilidad ayudan en el tiempo a cubrir de mejor forma las pensiones jubilares, que hoy van desde USD 100 hasta cerca de USD 1 300.

Actualmente, para pagar la pensión de un jubilado se requiere de los aportes de siete afiliados .

Omar Serrano, representante de los afiliados ante el Directorio del BIESS, reconoce que hoy existen cinco asegurados por cada pensionista.

Además, la esperanza de vida actual alcanza los 75 años de edad, con lo cual se necesita una adecuada multiplicación de recursos. Así como también que el Gobierno se ponga al día en el pago del 40% de las pensiones.

Serrano desconoce a cuánto asciende la deuda que arrastra el Régimen, mientras que Ramiro González, delegado del Ejecutivo, tampoco ha querido revelarla.

Édgar Sarabia, de la Confederación Nacional de Jubilados, ve con desconfianza la creación del BIESS.

Según dice, con esta entidad se corre el riesgo de que las inversiones se concentren en el sector público. El temor que existe es que a través del voto dirimente del Ejecutivo primen las inversiones estatales por sobre los intereses de los afiliados y jubilados.

“Nuestra petición siempre fue que se cree un banco del afiliado, no había necesidad de crear un banco cuando van a hacer lo mismo que hace la Comisión Técnica de Inversiones”.

Otro factor para pensar que las decisiones políticas primarán sobre lo técnico lo da David Grimm, de la Asociación Transparencia para el Buen Vivir, que agrupa a afiliados y jubilados profesionales. Explica que el estatuto del BIESS, enviado para su aprobación a la ‘Súper’ de Bancos, establece que los recursos del IESS no pueden ser entregados a ninguna institución del Estado Central.

Con esto, Grimm cree que se deja la puerta abierta a que los dineros vayan a empresas públicas, como Petroecuador, cuando la Ley y la Constitución lo prohíben.

Ante estos riesgos, Edison Lima, de El Frente de la Dignidad y Derechos Humanos de los Jubilados y Tercera Edad, cree que la mayor parte de los fondos deben invertirse en quirografarios e hipotecarios. “La recaudación es permanente, eficiente y con gran utilidad (entre el 8,5 y 10%), desde el siguiente mes de haber entregado el préstamo”.

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