Después de ocho meses continuados de subidas en los precios, la inflación en España comenzó a relajarse en mayo: según adelantó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), el mes terminará con una tasa interanual del 3,5 por ciento, tres décimas por debajo de abril.
Los responsables de la caída son los precios de los carburantes y los viajes, que han bajado. Según expertos citados hoy por medios españoles, el Índice de Precios al Consumo (IPC) seguirá bajando y a finales de 2011 se situará en torno al 2 por ciento.
El dato definitivo del IPC se publicará el próximo 14 de junio.