La Corporación Aeroportuaria de Cuenca (Corpac) terminó el contrato de concesión mercantil que mantenía con la aerolínea Air Cuenca. La causa fue una deuda que bordea los USD 200 000.
Según el director de la Corpac, Diego Andrade, ese valor se registra por incumplimientos en los pagos de tasas aeroportuarias y de la concesión de las oficinas en el aeropuerto Mariscal Lamar de la capital azuaya.
Esta sanción a la aerolínea se suma a la impuesta esta semana por la Dirección de Aviación Civil (DAC), que le exigió que cumpla con el mantenimiento de la única aeronave que dispone, un Boeing 737 500.
El martes pasado, Édgar Serrano, presidente de Air Cuenca, dijo que el avión saldría a un chequeo de rutina en Lima o Miami y que en cinco días se reanudarían los vuelos en las rutas que unen a Cuenca con Quito y Guayaquil.
Sin embargo, el avión nunca salió del aeropuerto Lamar porque la Corpac lo prohibió debido a la deuda. “El avión permanecerá allí (pista del aeropuerto) hasta que se cancele la deuda con nosotros”, dijo Andrade.
Él indicó que ha mantenido reuniones con los directivos de Air Cuenca, en las cuales “se les advirtió sobre el pago de la deuda y las consecuencias”. La aerolínea fue notificada con 72 horas de anticipación con presencia de un notario, según Andrade.
Pasadas las 13:00 de ayer, el personal de la Corpac impidió el ingreso del personal de Air Cuenca a las áreas restringidas del aeropuerto y fueron retiradas las credenciales de algunos empleados.
Una empleada que no quiso ser identificada dijo que regresarán el 3 de julio y se marchó. Otros sacaron sus pertenencias personales de la oficina. Serrano, presidente de la aerolínea, prefirió no pronunciarse sobre el tema y solo señaló que no hay orden judicial.
Al respecto, Andrade aseguró que “no hay orden judicial y simplemente se hace la notificación mediante un notario de acuerdo al contrato de concesión mercantil que tienen con nosotros”.