Si tenía un pedazo de tierra abandonado, lo puede convertir en una granja integral. Suena algo difícil y complicado, pero no lo es. La granja integral significa producir de forma diversificada mediante técnicas de la agricultura orgánica. La idea no es hacerse rico ni sostenerse económicamente, sino conseguir una variedad de alimentos sanos, sin contaminar. Si le sobra venda a los vecinos y con el tiempo, si se propone, conviértala en granja turística. Lo primero que tiene que tomar en cuenta es el tamaño del espacio y que haya fuentes de agua. Mario Laverde y Manuel Suquilanda recomiendan trabajar en un terreno de 2 000 metros cuadrados en adelante. Dependiendo del espacio, planifique lo que va a producir y que cada cosa tenga utilidad. Lo primordial es tener una pequeña huerta con hortalizas y hierbas medicinales.Además, puede poner 1 ó 2 vacas, de 25 a 50 aves (gallinas, patos, pavos o gansos), entre 100 y 200 cuyes, cabras y ovejas, aconseja Suquilanda, experto en estas actividades. Es imprescindible la siembra de pasto o alfalfa para alimentar a los animales. De estos consigue la carne y huevos para el consumo y puede vender los animales.Laverde, quien tiene una granja integral en Machachi, dice que una cabra se vende entre USD 200 y 300. Esta diversificación ayuda a controlar las plagas e insectos, explica Suquilanda.