Ayer, a las 16:00, el Ministerio Coordinador de la Producción habilitó en su página web el formulario para que los exportadores afectados por la pérdida de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea) soliciten el certificado de abono tributario (CAT).
El pasado 12 de febrero venció el beneficio, que permitía que más de 900 productos ecuatorianos y colombianos ingresaran sin pagar aranceles a EE.UU. Dos meses después de esta situación, el Gobierno decidió implementar el CAT como medida compensatoria ante los gastos de los exportadores por pago de tasas.
El mecanismo consiste en dar a la exportadora que lo requiera un certificado por el 80% del valor pagado en aranceles. Este valor no podrá exceder el 15% del valor FOB declarado en la liquidación aduanera, para productos agropecuarios. Para los manufacturados no podrá superar el 25%.
Con este monto podrán cancelar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto a la Renta y el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). También se puede vender el certificado de abono en el mercado de valores con el objetivo de conseguir liquidez.
Según el viceministro Coordinador de la Producción, Mauricio Peña, el Régimen cuenta con USD 18 millones para el pago del CAT a quienes lo soliciten.
“Tenemos registradas 1 300 empresas exportadoras que eran beneficiarias de la Atpdea. En el momento no sabemos cuántas de ellas solicitarán el abono”.
[[OBJECT]]Hay sectores como el floricultor, para los que pedir el mecanismo es casi tan complicado como perder las preferencias arancelarias. El problema radica en la documentación que se exige a los exportadores para acceder al CAT.
“Se requiere el formulario lleno al que se deben adjuntar copias a color de la papeleta de votación y cédula del representante legal, el Registro Único de Contribuyentes (RUC), la declaración aduanera ecuatoriana, el documento de pago de aranceles en destino, etc.”, dijo Andrés Quiroz, miembro del equipo técnico del Comité de Comercio Exterior (Comex).
Los exportadores como Ignacio Pérez, presidente de Expoflores, aseguran que no es viable entregar este último documento porque la carga viaja consolidada (un embarque puede llevar el producto de hasta 30 fincas) y el importador tendría que enviar los reportes de pago de aranceles totales y aquí los exportadores tendrían que desagregar la información para determinar los montos que cada uno pagó.
Sin embargo, el Gobierno dice que es necesario el documento porque solo así se puede determinar cuánto pagó cada empresa.
Mientras, otros exportadores, como los atuneros, no critican el proceso y están dispuestos a solicitar el mecanismo. Según Rafael Trujillo, representante de la Cámara de Pesquería, su sector es uno de los más afectados por la pérdida de la Atpdea, ya que paga hasta el 35% por atún en aceite.
También estaría interesada en el abono la única empresa exportadora de medias nailon; aunque, según Javier Díaz, de la Asociación de Industriales Textiles, falta conocer más sobre el formulario.