La aplicación del Seguro Campesino es confusa

Tres millones de trabajadores. Según las estadísticas oficiales se estima  que dos millones de la totalidad de trabajadores agrícolas no están afiliados. Foto: EL COMERCIO

Tres millones de trabajadores. Según las estadísticas oficiales se estima que dos millones de la totalidad de trabajadores agrícolas no están afiliados. Foto: EL COMERCIO

Que el Seguro Social Campesino pase a ser obligatorio es un planteamiento con el que se busca cubrir a otros dos millones de trabajadores.

Tras la victoria de la pregunta 10, en la consulta popular del 7 de mayo pasado, los gremios agrícolas y pesqueros pidieron claridad en el mecanismo, para cumplir con la afiliación masiva.

Sobre todo, porque los jornales en el campo se cumplen a medio tiempo y de manera informal.

Ramiro González, presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), explicó el pasado 8 de junio en Guayaquil que existen dos formas para cubrir la afiliación de este sector.

El primero consiste en aplicar la afiliación a tiempo parcial para el Seguro General Obligatorio, cuando existe relación de dependencia. En esos casos, el 5,15% del salario básico va dirigido a la aportación para recibir servicios de salud.

El segundo mecanismo persigue la obligatoriedad del Seguro Campesino para dueños de cultivos o jornaleros indefinidos.

Sin embargo, en sectores como el bananero persisten las dudas. Según Armando Serrano, miembro de la Federación de Cámara de Bananeros del Ecuador, el gremio no sabe cómo afiliar a las cuadrillas integradas por estibadores que son contratados, generalmente, un día a la semana, cuatro días al mes.

Serrano aseguró que el sistema informático del IESS no les permite ingresar a este grupo, porque les pide al menos dos días de afiliación por semana. “Tendríamos que subvencionarles cuatro días al mes, que no trabajan”.

Esta inquietud será planteada en una reunión con Ramiro González, el 30 de junio próximo.

Para el otro tema, Rómulo Quimís, dirigente del Seguro Social Campesino y delegado ante la Red Agraria Agrícola y Pesquera Artesanal, manifestó que es necesaria una reforma a la ley afín. Esta no acoge, por ejemplo, la afiliación de la ama de casa, que también hay en el sector rural.

Además, hay profesionales que están incluidos bajo el régimen del Seguro Obligatorio, pero que por vivir en el sector rural requieren de la atención primaria en el campo, que ofrece el Seguro Campesino. Actualmente, deben viajar a las ciudades para recibir cobertura de salud en hospitales y dispensarios del IESS.

Según Quimís, en los últimos cuatro años el número de asegurados campesinos pasó de 800 000 a 1 millón, de un total de 3 millones de trabajadores agrícolas. En el país existen 620 dispensarios médicos en sectores rurales, cuando hace cuatro años estos centros llegaban a 500.

Como la afiliación del campesino no incluye el beneficio de préstamos quirografarios ni hipotecarios, los gremios le propusieron al Biess un proyecto para acceder a estos servicios. Consiste en que cada familia aporte USD 1 al mes, para formar un fondo de al menos USD 300 mil que financiará los créditos.

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