La Resolución 2 del Comité de Comercio Exterior (Comex), vigente desde el martes pasado, establece incrementos arancelarios hasta el 25% para bienes utilizados por los sectores petrolero, eléctrico, agroindustrial y de la construcción.
El listado es parte de la política de reemplazar insumos comprados en el exterior por bienes elaborados localmente.
En el sector de la construcción, por ejemplo, el aumento de aranceles se hizo a insumos de hierro y acero como barras, puertas, ventanas, láminas, etc.
Los constructores temen, sin embargo, que este sea un nuevo golpe al sector, que ya tiene restricciones en la compra de cerámica plana importada desde hace cuatro meses. Este sector adquiere perfiles y laminados de acero para puertas y ventanas, comenta el ingeniero civil Fernando Bedón. Aunque el insumo importado tiene una incidencia menor a la del hierro nacional, cualquier incremento afecta los costos de las obras. “Lamentablemente estos costos se traspasan a la persona que compra la vivienda”, dice.
Beatriz Martínez, propietaria de una ferretería ubicada en el norte de Quito, vende puertas, vigas especiales y estructuras metálicas importadas bajo pedido. Estos insumos, que representan un 10% de sus compras, vienen de India y China. “Hacemos el pedido a través de un importador y entregamos en un plazo de 15 días”.
Ramiro González, ministro de Industrias, aseguró que no habrá impacto en el sector. “La producción local ya ha estado compitiendo con los mismos precios que los bienes importados. Entonces no hay incremento de precios”.
En el sector petrolero los insumos tienen que ver con tubería para transporte de petróleo y gas. González explicó que en principio se hará el corte y el enroscado del tubo, pero más adelante se fabricarán estos productos en el país.
Entre las firmas que proveerán de estos insumos está la multinacional Tenaris, que instaló una planta de tubería petrolera en Machachi. La firma tenía previsto invertir en el país USD 26 millones, de los cuales 16 millones se concretarían al cierre del 2013, dijo el año pasado Ricardo Prosperi, director regional de esta firma.
Para el sector eléctrico se contemplan aumentos de aranceles para transformadores de energía, cables eléctricos, compuertas para represas, etc.
Finalmente, para el sector agroalimenticio se elevarán los aranceles para calderos, evaporadores y otras maquinarias para la producción.
El objetivo es sustituir este año USD 400 millones en importaciones del sector metalmecánico, señaló González.
“Los aranceles están en función de aquello que la industria nacional está en capacidad de proveer competitivamente a la industria”, dijo Guillermo Pavón, director de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal).
Pero en algunas industrias hay preocupación. El jefe de planta de acero Lasso de Novacero, Vinicio Carrión, señaló que se ha favorecido a la industria nacional con aranceles para varillas de construcción y también con la restricción para exportar chatarra, que se usa para la producción de varillas.
Pero se afecta a insumos como el alambrón que sirve para fabricar mallas, los ladrillos refractarios y las ferroaleaciones.
El gerente de Negocios de Gases Industriales de Linde, Patricio Cárdenas, indicó que el incremento de aranceles complica la importación de ciertos productos que no se fabrican en el Ecuador; entre ellos, repuestos específicos para sus unidades de producción.
La empresa se dedica a la producción y distribución de oxígeno, nitrógeno y argón.
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