El agua acompañada con vitaminas o sabores se está convirtiendo en la nueva tendencia del mercado de bebidas no alcohólicas.
La pelea es ahora por parte de un pastel que cada año mueve más de USD 100 millones. Por eso marcas como Tesalia, Vivant, Manantial, Cielo, All Natural, Dasani, entre otras, diversifican sus productos, presentaciones y diseños para consolidarse en el negocio y aumentar sus clientes.El primer paso que dieron las empresas fue combinar el líquido con frutas como mora, limón, durazno, naranja, toronja y otras. Así lo hizo la Corporación Azende, que instaló en el kilómetro 11,5 de la Vía a Daule (Guayaquil) una planta embotelladora de agua con sabores. La inversión fue de USD 1 millón y cuenta con equipos de alta tecnología.
La planta tiene una capacidad para producir 250 000 botellas diarias de la marca Vivant (500 cm3) y fue inaugurada en noviembre pasado. También hay dos plantas más en Quito y Cuenca que suman una inversión de USD 2 millones.
José Zamora, gerente técnico de la planta en Guayaquil, contó que por el momento se utiliza el 40% de capacidad, pero que irá creciendo. Ahí laboran 42 trabajadores. “Los controles de calidad son permanentes y la embotelladora permite mezclar el agua con otros productos. La demanda aumenta y la planta puede responder a ese mercado”.
Azende es la nueva Corporación que nació de la unión de la distribuidora JCC y destilería Zhumir. Y una de sus prioridades es ampliar el mercado de las bebidas con sabores. También lanzó el Zhumir sandía o Zhumir pink (bebidas alcohólicas) que ya colocó el 40% de su producción en la Costa, en especial Guayaquil.
En el 2009 el mercado de las bebidas alcohólicas y no alcohólicas generó una facturación por unos USD 500 millones. De ahí que las cervezas y gaseosas vendieran más de USD 300 millones, según un estudio de las empresas que producen bebidas.
Juan Diego Castanier, director de operaciones industriales de Azende, sostuvo que el negocio del agua se concentra en Guayaquil, que es un potencial mercado para seguir creciendo, aunque reconoce que hay mucha competencia. “El 30% de la producción de Vivant se queda en Guayaquil y es el bastión del negocio. Los clientes han aceptado con agrado este producto con sabores”.
Pero la competencia también crece y está ocasionando que bajen los precios. Eso lo saben los directivos de Cervecería Nacional, que produce la marca Manantial pero en los últimos tres años redujo su producción a la mitad. En el 2009 vendió 120 000 hectolitros cuando en el 2007 comercializó más de 250 000.
Hernando Segura, vicepresidente Corporativos de Cervecería, dijo que hay mucha competencia en el negocio de las aguas porque son fáciles de producir.
Para otros, en este negocio “solo se necesita un galpón y una llave de agua para entrar en el mercado. Eso hace que exista más competidores sin mucha calidad”.
Según Segura hay una tendencia del agua con sabor que crece cada día pero la competencia en precio es muy aguerrida y eso no preocupa a la empresa porque su negocio es cerveza y malta.