Un nuevo roce en el interior del Gobierno se produjo ayer por las diferencias en materia de comercio exterior.
El viceministro Coordinador de la Producción, Mauricio Peña, visiblemente contrariado desconoció las declaraciones del vicecanciller Kintto Lucas sobre el acuerdo comercial que se negocia con la Unión Europea (UE).
Durante la Segunda Reunión de Consultas Políticas Ecuador – Uruguay, que se realizó en Montevideo la semana pasada, el funcionario de Cancillería señaló que los acuerdos comerciales que promueve Europa son una forma de neocolonialismo para salvarse de la crisis económica.
Ante esto Peña, a nombre de la ministra Nathalie Cely, quien la semana pasada viajó a Bruselas a aclarar la propuesta de Ecuador a la UE, señaló que su Cartera está“tremendamente preocupada” por las declaraciones realizadas.
“Son declaraciones de carácter personal. Nosotros no las reconocemos como declaraciones de un funcionario del Gobierno. El presidente (Correa) ha sido enfático en manifestar su decisión de que el Ecuador avance en un proceso de negociaciones con la UE”.
Esta es la segunda vez que se produce una situación de este tipo, ya que el pasado 14 de abril la ministra Cely señaló que los exportadores escuchan demasiado “a ciertos ministros y muy poco al Presidente”, refiriéndose a las declaraciones de la ministra Coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, sobre el impacto que tendría la falta de la Atpdea.
Estas pugnas se han hecho evidentes en las negociaciones comerciales que Ecuador intenta reanudar con la UE, las cuales fueron suspendidas en el 2009.
Las autoridades de la UE pidieron hace dos semanas, a través de una carta, una aclaración sobre el manejo que dará el Régimen a temas sensibles como la participación de empresas europeas en los sectores estratégicos.
Si bien este tema fue aclarado por Cely en Bruselas, el Régimen enviará una explicación por escrito dentro de 30 días. Esta será la segunda vez que el país mande documentación al bloque, pues en enero pasado entregó un texto con aclaraciones sobre tres temas: propiedad intelectual, servicios y compras públicas.
Este último aspecto será ampliado. En el documento se detallarán los techos y las ventajas que tendrán las empresas nacionales en las licitaciones del Estado.
Esto permitirá saber a la UE las condiciones para que sus empresas participen en Ecuador.