Los inversionistas de un bono gubernamental griego gobernado por leyes suizas se unieron para desafiar las condiciones del canje de deuda propuesto por Atenas, destacando la ola de litigios que podría enfrentar el país intentando reducir su deuda.
La firma legal neoyorquina Bingham McCutchen, que asesora al grupo, dijo que los miembros tenían una porción “material” del bono por 650 millones de francos suizos (707 millones de dólares), que vencerá en el 2013, e invitó a otros a salir a la luz. “El grupo está (…) explorando medios para abordar sus preocupaciones y proteger los derechos de los tenedores de bonos”, dijo Bingham en un comunicado.
Los tenedores de bonos tienen hasta el jueves para decidir si aceptarán o no el canje de bonos de Grecia, que pretende eliminar 100 000 millones de euros (131 000 millones de dólares) de la gigantesca deuda del país y le impondrán a los inversionistas pérdidas de más del 50 por ciento.
Elevando la retórica, la agencia de administración de deuda de Grecia dijo el jueves que si obtiene suficiente apoyo, pretende hacer que las pérdidas sean “vinculantes a todos los tenedores de estos bonos”, y dijo que la oferta era el mejor acuerdo que podrían obtener, haciendo eco de los comentarios del ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, a Reuters el lunes.
Aunque muchos de los grandes bancos y aseguradoras que poseen bonos han dicho que aceptarán el acuerdo, algunos tenedores más pequeños, en particular los bonos con leyes extranjeras más amigables con el inversionista, podrían salirse del pacto. Algunos creen que pueden sacar un mejor pago de Atenas a través de las cortes, según han dicho abogados y asesores.
Bingham dijo que Tim DeSieno es el principal representante del grupo del bono 2013. DeSieno asesoró a los tenedores de bonos de República Dominicana respecto a la reestructuración de la deuda soberana del país, además de asesorar a los acreedores de Argentina, Belice y Ecuador, según el sitio web de Bingham.