Cuando el precio del petróleo cae el Gobierno saca la única carta que tiene por ahora: frenar las importaciones, ya que las exportaciones del sector privado crecen al mínimo por falta de mercados.
Lo anterior explica el aumento de aranceles en el 2009 y los cupos al ingreso de celulares a mediados del 2012. También la vigencia de normas de calidad para el ingreso de productos como papas, carne, juguetes, cosméticos, cerámica, jabón, etc. En la práctica, esta medida frenará, por ejemplo, la importación de carne o papas para locales de comida rápida, pues el Régimen cree que ellos pueden comprarlos a productores locales. Los ganaderos nacionales apoyan la medida, pero demandan crédito. Y el Gobierno anuncia que las papas para las cadenas de comida rápida se producirán a finales del 2014. Luego de 7 años en el poder, las autoridades han importado las semillas de papa de Holanda y han conseguido asesoría de Bielorrusia para plantarlas y abastecer a los ‘fast food’. Y cuando el país mejore su producción de papas y de carne (todavía no ha sido declarado libre de fiebre aftosa), podrá exportar. ¿Adónde? Eso requerirá abrir nuevos mercados, tarea pendiente después de siete años.