La portabilidad numérica permitió que 55 882 usuarios cambiaron de operadora celular. Desde octubre pasado, el dueño de un número móvil puede mantenerlo a pesar de que decida cambiar de operadora. El trámite es gratuito en los dos primeros cambios.
Antes, el usuario estaba obligado a anular el número anterior, para acceder a uno nuevo por parte de otra operadora.Pero este mecanismo no modificó el ranking del sector de telefonía móvil. 10 meses después, Porta mantiene el liderazgo con el 70% de abonados y Movistar incrementó un punto porcentual, con lo cual subió al 28% de usuarios. Pero la estatal Alegro restó el número de clientes. En ese período emigraron 18 015 usuarios.
Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, un total de 55 882 usuarios decidió cambiarse de operadora. La mayoría, el 47%, se cambió de Porta a Movistar hasta el 16 de julio pasado, según la entidad de control.
Según Sergio Flores, director del Parque Tecnológico de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), los resultados de la portabilidad fueron bajos debido a que en el país predominan los usuarios prepago. “Les interesa mantener su número a quienes tienen muchos años con él; generalmente, este grupo contrata planes abiertos o limitados”.
El 87% del universo de telefonía móvil tiene servicio prepago.
Además de la portabilidad, el Gobierno implementó el reajuste de las tarifas de interconexión, el nuevo techo tarifario y la declaratoria de operadora dominante.
Porta y Movistar, empresas que manejan el 98% del mercado ecuatoriano, coinciden en que los resultados de estas regulaciones fue que lograron posicionar su imagen frente a los usuarios. Mientras, la estatal Alegro quiere aprovechar este escenario para ganar más del pastel.
El Gobierno asegura que las medidas de control mejoró la oferta para el usuario de la telefonía móvil. Para el 2010 se aplicó una diferenciación en el costo de interconexión a Porta: sus usuarios deben pagar una tarifa mayor cuando hablan a Movistar y Alegro. Hablar de Porta a Movistar cuesta 0,6 centavos y hacia Alegro, 0,9 centavos por la interconexión. En cambio, de Movistar a Porta la tarifa es de 0,4 centavos.
Flores cree que probablemente a Porta se le exigió pagar una tarifa mayor, debido a que el tráfico de telecomunicaciones pesa más a su favor. Aquello sería parte de las regulaciones a una operadora dominante, calificada como tal el pasado 30 de julio.
Pese a que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) declaró operadora dominante solo a Porta, el presidente Rafael Correa dijo que hay más de una empresa que maneja el mercado de telefonía móvil ecuatoriano. “Son dos empresas las dominantes, hay oligopolio básicamente. Por eso se necesita mucho control y regulación”, expresó en su Informe a la Nación, el martes pasado, mientras se refería a las regulaciones aplicadas al sector.
Pero la telefónica Movistar niega que sea una operadora dominante. Para sus ejecutivos, liderar un segmento del mercado, como por ejemplo el de pospago, y ser declarado operador dominante, son dos cosas muy distintas. “El dominio no es un reconocimiento de liderazgo ni nada menos. Es una valoración de las posibles consecuencias de la conducta de los competidores que es observada en el mercado por la autoridad”, detalló.
Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, el control a las operadoras a favor del usuario empieza a asimilarlo el abonado. Del 100% de quejas presentadas al Centro de Información y Reclamo de la institución entre enero y julio últimos, el 53,49% era de clientes Movistar, 38,17% de Porta y 8,33% de Alegro.