La Refinería Esmeraldas entró en mantenimiento programado desde el lunes pasado, para garantizar la continuidad operativa de tres unidades que producen nafta (gasolina) pesada y diésel premium, informó ayer la Gerencia de Refinación de la estatal Petroecuador.
El mantenimiento de las tres plantas implica inspeccionar, realizar pruebas mecánicas a los equipos, cambiar piezas desgastadas en las torres, hornos, intercambiadores, bombas, compresores, reactores, etc.
Durante este proceso de mantenimiento se realizará el montaje del nuevo intercambiador de calor del reformador catalítica, que produce diésel premium, combustible que se vende únicamente en Quito y Guayaquil.
Los trabajos de mantenimiento tomarán 44 días, que incluye las etapas previas a la paralización y las pruebas para el reinicio de operaciones de las unidades.
La Gerencia de Refinación de Petroecuador garantizó el abastecimiento de los combustibles que se dejará de producir, por lo que la Subgerencia de Comercio Internacional de la petrolera coordinó la importación de los volúmenes necesarios diésel para cubrir la demanda interna.