En el 2010, el 43,3% de las exportaciones del Ecuador hacia EE.UU. no se benefició de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea), según Fedexport, pero ello no afectó a las empresas exportadoras.
La razón es que la mayor cantidad de partidas, que no cuentan con el beneficio, ingresa con aranceles reducidos o sin ellos debido al Sistema General de Preferencias (SGP) y al esquema de Nación Más Favorecida (NMF).Entre estos últimos se encuentra el banano. Según Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (Aebe), el hecho de que transnacionales estadounidenses como Dole y Chiquita Banana trabajen en el país ha permitido que EE.UU. mantenga el arancel cero.
“Nuestro producto es altamente competitivo. Sin embargo, durante el año pasado hubo una caída de nuestras exportaciones porque Bananera Noboa vendió montos pequeños”.
Un caso similar se replica con otros productos de alta demanda en EE.UU. como el cacao y la madera de balsa. Para Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), las exportadoras de estos y los demás productos con beneficio de NMF y libres de arancel cuentan con mercados cautivos y muchas son principales proveedoras de los importadores estadounidenses.
Por otro lado, existen productos que sí pagan arancel pero el impacto es mínimo dado que las tasas son bajas y las ventas de ese tipo de partidas son marginales.
Datos de la Comisión Internacional de Comercio de los Estados Unidos (Usitc), presentados por el Observatorio de Comercio Exterior, señalan que entre ellos están algunos tipos de maderas, derivados de petróleo, atún en lata, etc.
El atún en lata, por ejemplo, paga entre 12% y 35% de aranceles, dependiendo de va empacado en agua o en aceite, respectivamente. “El negocio se sostiene porque vendemos además el atún en funda que tiene alta demanda y sí está protegido por la Atpdea”, dijo Rafael Trujillo, representante de la Cámara Nacional de Pesquería.
Las empresas que venden productos que gozan de las preferencias, según Fedexport, no soportarían enfrentar la fijación de aranceles porque otros países tendrían mayores ventajas para el importador. Además, las ventas bajarían, lo que impactaría principalmente en el empleo.