La ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, anunció ayer que el plan de apoyo a los exportadores por la no ampliación de la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea) se conocerá en los próximos 10 días.
No se ha descartado la aplicación de medidas de carácter tributario, explicó Mauricio Peña, viceministro Coordinador de la Producción, en el marco de la firma de un acuerdo con autoridades de Corea del Sur para implementar la ventanilla única de comercio exterior del país.
La propuesta oficial incluirá varias medidas que tendrán efecto en el mediano y largo plazos, como el mejoramiento logístico para bajar los costos de transporte de los sectores floricultor y brocolero, o la promoción de los productos beneficiados por la Atpdea en nuevos mercados.
La idea del Régimen es reducir la carga financiera para los exportadores, cuyos productos comenzaron a pagar, desde el 12 de febrero pasado, entre el 3 y 35% de aranceles para entrar a EE.UU.
Según cálculos del Ministerio de la Producción, el gasto anual por el pago de estos impuestos alcanza USD 40 millones.
Pero la mayor preocupación no está en el pago de aranceles sino en el impacto que pudiera tener en el empleo, señaló el exportador de brócoli, Pedro Guarderas.
Él aseguró que no tiene conocimiento de que se vaya a presentar un plan B, pese a que Peña afirmó ayer que ha mantenido contacto con exportadores del sector floricultor, atunero, procesamiento de jugos e incluso con el brocolero.
Se ha intercambiado un par de ideas, sobre todo del ‘drawback’ (devolución condicionada de impuestos), así como créditos de producción, capacitación, etc. La idea es mejorar la competitividad de los exportadores del país, manifestó Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexport.
Estos mecanismos, dijo, no irían en contra de la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ya que su objetivo es mejorar las condiciones internas y no subsidiar.