La rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas se inició en el 2008 y concluirá en noviembre próximo, según Petroecuador. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO
La noche del pasado martes 4 de agosto, un ambiente festivo predominaba en las instalaciones de la Refinería de Esmeraldas. La visita del presidente Rafael Correa al lugar culminaba con la exposición en pantallas gigantes de los beneficios que traería la rehabilitación de la planta al país.
Entre ellos, el principal complejo refinador dejaría de trabajar al 85% de su capacidad y el procesamiento de crudo subiría de 90 000 a 110 000 barriles diarios. Los
USD 1 200 millones invertidos en un proceso de repotenciación que arrancó en el 2008 rendían su fruto. El país recibiría cerca de 25 000 barriles más de derivados a partir de noviembre próximo.
Sin embargo, en medio de la algarabía, ninguno de los técnicos de Petroecuador o de las compañías que trabajaron en la rehabilitación hablaron de que se debería importar petróleo para que la planta trabajara en óptimas condiciones.
Ayer, la estatal Petroecuador informó mediante un comunicado que la Refinería de Esmeraldas rehabilitada encontraría su máximo rendimiento con un crudo de una calidad de 28 grados API y bajo contenido de azufre, “superior a la calidad de crudo que tenemos disponible (en Ecuador, ndlr) y que se ha procesado en los últimos años en la refinería”.
El comunicado añadió que durante años de explotación petrolera, Ecuador ha consumido su crudo ligero y que hoy “no cuenta con los 110 000 barriles diarios de este petróleo con bajo contenido de azufre, necesarios para optimizar el rendimiento de la Refinería de Esmeraldas“.
Bajo este escenario, la gerencia de Petroecuador consultó el pasado lunes al mercado internacional de crudos si se puede importar el petróleo óptimo para la refinería, y de acuerdo con ello, hacer los cálculos para ver si conviene esta operación.
La respuesta de la estatal se dio pocas horas después de que la página Focusecuador.net difundiera una comunicación del lunes 31 de agosto pasado, en la cual el gerente de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli, consultaba a las empresas registradas como proveedoras de hidrocarburos sobre la posibilidad de vender a Ecuador 30 millones de barriles de crudo de 28 grados API y bajo contenido de azufre en el período de un año. Esto, además, con financiamiento.
Este volumen representa alrededor de 82 000 barriles diarios. Es decir, un 75% del volumen total de crudo que la Refinería de Esmeraldas procesará a finales de año cuando concluya la rehabilitación.
De acuerdo con datos publicados en la página de Petroecuador, las cargas de crudo que ha recibido la Refinería de Esmeraldas han sido de entre 24 y 25 grados API. Es decir, más pesados respecto a lo que ahora dice que requiere la planta para su óptimo funcionamiento.Dos analistas consultados por este Diario coinciden en que sí hay crudo disponible en el país de las características que Petroecuador busca.
El analista en temas petroleros, Fernando Villavicencio, estima que los campos maduros de Sacha, Auca, Shushufindi, Libertador y Aguarico, entre otros, que opera la también estatal Petroamazonas, tienen crudo de 29 API, más liviano de lo que requeriría Esmeraldas y en un volumen superior a los 150 000 barriles al día.
Por otro lado, destaca que desde 1997, luego de que la empresa Técnicas Reunidas ampliara la Refinería de Esmeraldas, la planta ya podía procesar crudos más pesados de hasta 23 grados API, por lo que no se entiende por qué ahora tiene que procesar solo crudos livianos.
Villavicencio cree que el país ha llegado a esta situación porque ya no tiene remanentes de petróleo para refinarlos, pues el crudo disponible se ha entregado a China y Tailandia a través de preventas petroleras.
El exvicepresidente de Petroecuador, Edmundo Brown, coincide en que el país produce crudo liviano de 29 grados API, suficiente para abastecer a Esmeraldas. Y añadió que es incluso más complicado importar petróleo que importar combustibles, ya que la Refinería de Esmeraldas funciona para características muy particulares del crudo ecuatoriano. “Petroecuador debe explicar por qué la importación podría ser beneficiosa para el país”.
La petrolera estatal señaló que la operación está en análisis y si no conviene se refinará el crudo existente en el país.