Desde hace algunas décadas atrás, el desaforado consumismo se convirtió en uno de los ingredientes característicos de esta época del año. Sin embargo, piense en el impacto que esta actitud masiva tiene sobre el planeta. ¿Cuánto tardarán esos chicles, las pilas del juguete o la muñeca de plástico en degradarse? ¡Cinco, 100 y hasta 1 000 años! Por estas razones piense en el medioambiente al comprar sus obsequios, pues también existen opciones ecológicas, que volverán más verdes sus fiestas navideñas.
Amigables con el medioambiente
No estamos acostumbrados, pero es hora de comenzar a pensar qué impacto ambiental tienen los productos que adquirimos. Las ferias de artesanías y de productos agroecológicos son una gran opción para encontrar detalles que harán felices a sus seres queridos y al medioambiente. Pero en algunos centros comerciales también hay opciones. Por ejemplo, en el Mall El Jardín está Papalote Artesanía Creativa.
Hace aproximadamente seis años, Andrés Rodríguez presentó una innovadora tesis de grado en la universidad que proponía reutilizar las cáscaras de naranja para elaborar otros objetos. Así nacieron las famosas ‘Naranjitas’, unos lápices, que en su extremo superior tienen la cabeza de unas muñecas. En adelante, él desarrolló otros productos, reutilizando distintos materiales como los troncos, retazos de tela, hojas secas o pedazos de madera.
Uno de los objetos más atractivos y que puede convertirse en un regalo ideal es el dispensador de bolsas plásticas. A simple vista parece un muñeco decorativo, pero se rellena con las fundas para reutilizarlas, mientras damos un toque lúdico a la cocina.
También cuentan con otros elementos ornamentales y objetos con motivos navideños, como los nacimientos, las coronas y los ángeles fabricados con ramas, cáscaras de naranja, tela y lana. Para los más pequeños también hay opciones: títeres con singulares formas como el ‘perro raro’ o muñecos como el ‘señor jalea’. Algunos de estos también pueden servir como cojines decorativos. Otra alternativa son las muñecas de trapo y las cartucheras.
Los precios de estos originales objetos son asequibles. Por ejemplo, los lápices cuestan USD 2,80; los nacimientos están entre USD 8 y 20; las muñecas de trapo cuestan USD 16; y unos ángeles decorativos de gran tamaño están a USD 30.
Regale conciencia
Además de dar un detalle con cariño, ¿no le gustaría contribuir a que la conciencia verde crezca? Con este objetivo, Isadora Espinosa, del estudio de diseño srch lab, junto a Dora Durán, desarrollaron un producto para detener el consumo innecesario y nocivo de las fundas plásticas. La idea surgió de un recuerdo. “Antaño las fundas costaban y nuestras abuelitas tenían bolsas de tela hechas por ellas, como aquella que llamaban “el por si acaso”, que se plegaba como una pequeña cartera y al abrirse se transformaba en un gran bolso”, comenta Isadora.
Así nacieron las ‘ecobags’, hace más de un año. Estas bolsas ecológicas están fabricadas con un material delgado semi-impermeable, que se puede llevar en cualquier lado, ya que al doblarse, entra en la cartera o en la gaveta del auto. Además, próximamente las fabricarán con algodón orgánico, pues, todos los productos de srch lab (ropa para deportes extremos), con su marca Sahino, están en armonía con la naturaleza.
Las fundas ecológicas tienen un costo individual de USD 3,50 y si compra tres el precio es de USD 10. Estas también pueden ser la envoltura ideal para sus obsequios navideños.