Las fachadas de las casas de Quito se llenan de luces

Más de 5 000 luces visten de Navidad la casa de la ciudadela Atahualpa. Foto: Eduardo Terán/El Comercio

Más de 5 000 luces visten de Navidad la casa de la ciudadela Atahualpa. Foto: Eduardo Terán/El Comercio

Más de 5 000 luces visten de Navidad una casa de la ciudadela Atahualpa, al sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/El Comercio

Es la única casa de la calle con más de 5 000 luces en su fachada. De la segunda planta cuelga un Papá Noel, que es arrastrado en su trineo por un reno. Por 12 años ese adorno ha sido colocado en la casa de Alfonso Merchán, de 86 años, y su esposa Elizabeth Álvarez, de 76. Ellos viven en la Atahualpa, en el sur de Quito y desde finales de noviembre decoraron su vivienda para esta Navidad.

En total se demoraron una semana en llenar las ventanas y balcones con luces de distintos colores. Pero los arreglos navideños no solo están por fuera de la vivienda, en el interior un pesebre de más de tres metros de largo sorprende a los visitantes.

Resulta complejo contar las figuras del Belén, que representa el lugar donde nació el Niño Jesús. Esto porque cada año un elemento nuevo se une a la decoración. La familia Merchán ha mantenido la tradición por más de 25 años. Siete hijos, 14 nietos y cuatro bisnietos son quienes colaboran para armar este pesebre. La tarea se torna difícil pues cada una de las piezas debe ser cuidadosamente colocada en el nacimiento que tiene montañas, lagos, ciudades, establos y hasta nevados.

Por eso, el barrio tomó la decisión de dejar la imagen del Niño Jesús en la casa de la familia Merchán. Ayer, martes 15 de diciembre, en su sala cerca de 20 personas se reunieron para rezar anticipadamente la novena. Allí, don Alfonso explicó que algunas de las piezas del pesebre fueron traídas de países como EE.UU., Italia, España, entre otros.

La idea de la decoración según la señora Elizabeth es fomentar el espíritu navideño, entre los vecinos y la familia. Esta Nochebuena esperan pasar junto a sus hijos para agradecer a Dios por la salud que les ha dado durante este 2015.

Pese a la gran cantidad de luces, la familia Merchán asegura que no se restringen por temor a que se incremente el consumo de energía eléctrica. Lo que hacen es apagar los demás focos de la vivienda y en los posible no utilizar artefactos electrónicos.

Algo similar realiza Carlo Coque, en su casa, que también está ubicada en el sur de la ciudad. Él colocó en el tercer piso, cuatro figuras de renos y ángeles. Entre todas calculan que hay 20 metros de luces. Esta tradición la realiza desde hace seis años.

Aunque este es el primer año que lo hace en esta casa, cree que es la mejor forma de alegrar la Navidad de sus dos hijas, de 10 y 11 años. En la decoración de su fachada se demoró dos días.

Además, comenta que mientras él colocaba las imágenes fuera de la casa, su esposa y sus niñas armaban el árbol de Navidad en la sala. A este se lo puede observar desde la calle. A pesar de que no sabe si el costo de la energía eléctrica se incrementará durante este mes, no le importa, ya que “solo una vez al año se festeja la llegada del Niño Dios”, indicó.

Otra familia que también adornó su casa con luces navideñas fue la de Jorge Tipantiza y Lucía Quilumba. Ellos colocaron cerca de 35 juegos de luces en su vivienda de tres pisos. Lo hacen desde hace cuatro años como muestra de agradecimiento al Niño Jesús por todas las bendiciones que les envía en el año.

Sus dos pequeños hijos también ayudan con la decoración que dura cerca de dos días para que la fachada quede completamente cubierta por las luces. En un principio les preocupaba las lluvias, pero luego de dos días de intensos aguaceros no hubo problemas. El año próximo planean aumentar el número de focos. Por ahora, dicen que para evitar que el costo de la planilla eléctrica sea excesivo, se levantan a las 02:00 para pagar las luces.

En tanto, personal del Cuerpo de Bomberos de Quito recomiendan verificar a detalle los cables de los juegos de luces. Esto evitará que se produzcan posibles cortos circuitos. Además sugieren que en caso de lluvia, se desconecte todos los interruptores. Lo mismo se debe hacer cuando se va a dormir. Esto evitará posibles accidentes domésticos.

Suplementos digitales