Redacción Sociedad
Junio es un mes ideal para consumir frutas de la Costa. La piña y la naranja, por ejemplo, son dos alimentos que bajaron de precio en los mercados de la capital. En el mercado Mayorista de Quito las 25 unidades de naranja pareja (más pequeña) están a USD 1, al igual que las tres piñas hawaianas.
Ramón Jiménez es vendedor en ese centro de expendio. En febrero, el costo de estas frutas estuvo entre USD 2 y 2,50, respectivamente. Sus ventas mejoraron en un 50% a inicios de este mes. A la semana gana USD 300.
En el mercado de Santa Clara, en el norte de la ciudad, la situación cambia. Allí, las 25 naranjas están a USD 2, y las piñas hawaianas bordean el 1,50.
Ante la variación de los precios, Patricia Chacón tiene una explicación. “En el mercado Mayorista llegan directamente de los productores, en cambio aquí, los alimentos pasaron por mediadores”. Sin embargo, la venta de este producto es buena. A la semana despacha cuatro quintales de naranjas. La piña -dice Chacón- sale menos. “A la gente le preocupa cuando no está dulce o está maltratada, quiere que sea perfecta”, señala mientras arregla los alimentos en el puesto 56.
Margarita Arévalo siempre incluye estas frutas en su canasto de compras. “No solo la utilizo en jugos, sino también en el aderezo de las carnes, son alimentos que se pueden hacer tanto en comidas secas como en las sopas”.
La nutricionista Ángela Bustamante indica que es importante consumir ambas frutas porque son un potencial importante de vitamina C. Aconseja comerlos, si no es todos los días, por lo menos tres veces a la semana. Estos alimentos fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a la formación del colágeno, sustancia que mantiene joven al cuerpo.