Fortalecidos por las lecciones que dio la pandemia de gripe H1N1, autoridades sanitarias y laboratorios en EE.UU. aceleran el desarrollo de nuevas técnicas de producción de vacunas más rápidas y confiables que los métodos tradicionales. Se trata de vacunas creadas a partir de cultivos de células, y las más recientes son fabricadas gracias a técnicas de recombinación genética.“Nunca hemos estado en una posición tan favorable como para crear nuevas y mejores vacunas”, dijo Kathleen Sebelius, secretaria estadounidense de Salud. Una de las lecciones de la última pandemia (…) fue confirmar la necesidad de “incorporar la tecnología del desarrollo y de producción de vacuna contra la gripe en el siglo XXI”, explica el doctor Anthony Fauci, director del Instituto de Enfermedades Infecciosas y Alergias.El Gobierno estadounidense invierte millones de dólares en el sector privado a través de alianzas para alentar esta conversión que permitirá combatir mejor las futuras pandemias, tan impredecibles como ineludibles, señaló.Pero el máximo objetivo es el desarrollo de una vacuna contra la gripe universal y eficaz de una pandemia a la otra, aunque eso llevará entre 5 y 10 años.