Las acusaciones legales que por agresión física de la pareja presentan las mujeres son momentáneas. De cada 40 causas que en promedio ingresan diariamente a las Comisarías de la Mujer, en Quito, solo el 10% llega a sentencia. El re sto de las denuncias se retira a los tres o cuatro días.
La causa principal para aquello -según el fiscal Francisco Hidalgo- es que las mujeres temen que al seguir con la acción legal sus parejas suspendan el aporte económico para la casa.
“Muchas señoras son mantenidas por ellos y prefieren que la denuncia se levante”, señala.
Pero el ataque a la mujer no solo es físico, sino también verbal. Una investigación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) señala que aquello es común en espacios públicos, “en donde existen grupos de hombres”. “Allí se producen varias agresiones verbales, con miradas lascivas e incluso comportamiento abusivo”.
Esos casos no llegan ni a las Comisarías ni a la Fiscalía. Pero todos tienen que ver con la escasa cultura de genero. La sociedad ecuatoriana es machista en todas sus esferas.
La explicación en organismos como el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia o la Junta Metropolitana de Protección de los Derechos de la Niñez y Adolescencia es que desde la niñez se desarrolla un método de enseñanza machista.
Eso abona en una suerte de aceptación social, incluso en las mujeres. La última Encuesta Demográfica y de Salud Mental e Infantil (Endemain) reveló que entre las mujeres que reconocieron haber sido agredidas alguna vez, solo el 7,4% buscó ayuda especializada.
Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, el 47% de la violencia denunciada es psicológica, el 50% es física y el 3% sexual.
La legislación es otra evidencia. El ataque psicológico, según el Código Penal, es solo una contravención, con una sanción de hasta 30 días de cárcel.
La comisaria Myrian Oña reconoce que las denuncias de agresión psicológica casi no se toman en cuenta al momento de acusar en las demandas contra los hombres. Pese a ello, en las comisarías, siete de cada 10 mujeres piden una boleta de auxilio. La violencia se inculca en el hogar. Así, los niños que también son víctimas reproducen esas conductas.
4 sugerencias para tener en cuenta
4 sugerencias para tener en cuenta
Si usted es amenazada por su pareja es preferible que cambie permanentemente las seguridades de su vivienda. Los especialistas incluso piden el cambio de domicilio, para evitar que el posible agresor tome represalias.
Las boleta de auxilio dura 30 días y no tiene costo. Tampoco cuesta la denuncia en la Fiscalía o en las comisarías. Solamente es necesario que lleve la cédula de identidad y que llene un formulario.
En la Casa Tres Manuelas, en el barrio 24 de Mayo (centro de Quito) usted también puede encontrar una oficina de medicina legal. Allí puede hacerse exámenes gratuitos para determinar el grado de lesiones físicas.
Si la incapacidad física pasa de tres días, a causa de una agresión física, automáticamente se constituye en delito. Si es menor a este tiempo el hecho es juzgado como contravención.