La venta de aletas de tiburón se prohibió

El 5 de noviembre del 2004, desde la embajada de EE.UU. en Quito se envió un cable informando que el entonces presidente Lucio Gutiérrez había prohibido la comercialización y pesca incidental de tiburones.

El cable 2255 explica que Gutiérrez expidió un decreto para prohibir la exportación de aletas, que se aplicaba a todas sus variedades, sin importar si eran el resultado de pesca intencional o accidental. A pesar de haber sido consultados antes de la expedición del decreto, un grupo de pescadores locales le pidió al Presidente que lo revocara, indica el telegrama enviado desde Quito.

Gutiérrez firmó el decreto el 7 de octubre del 2004 prohibiendo la exportación o venta interna de aletas de tiburón atrapadas en aguas ecuatorianas. A los que sean encontrados pescando aletas, indicaba el decreto, se les suspenderá la licencia de pesca hasta que autoridades judiciales emitan una sanción apropiada. También prohibía la importación de equipos para la pesca.

El decreto fue emitido después de consultas con diferentes movimientos, incluido el Consejo Pesquero, que representa a los pescadores, dice el telegrama. No obstante, el Consejo le pidió luego al Presidente que revoque el decreto, mientras grupos ambientalistas elogiaban la prohibición.

Según estudios de las organizaciones ambientalistas WildAid y Traffic, difundidos en la época, el 80% de aletas de tiburón que se vende en el mercado negro proviene de las islas Galápagos.

“El decreto pudo haber tenido un impacto positivo en los esfuerzos de conservación en las Galápagos. Nosotros hemos felicitado al Gobierno ecuatoriano, pero insistiremos en que lo mantenga vigente”, concluye el cable.

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