La tragedia en Castelldefels se cobró la vida de siete jóvenes ecuatorianos de entre 17 y 25 años de edad.
La confusión que reinó en cuanto al número de víctimas y su identificación finalmente la saldó el Tribunal de Justicia de Cataluña. La institución confirmó el fallecimiento de 12 personas y no de 13, como hace tres días creía la consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura.La lista oficial de fallecidos revela que la víctima cuya familia ha pedido no revelar el nombre, es ecuatoriana. Tura le transmitió al embajador de Ecuador en España, Galo Chiriboga, que la entrega de los cuerpos a las familias tomará al menos una semana más debido a la “terrible” situación en que se encuentran.
“Se ha hecho un verdadero trabajo de reconstrucción”, explicó el diplomático a este Diario.
Por el momento, una familia ha manifestado su deseo de repatriar el cadáver, “el resto ya tiene su vida y están organizados aquí”, dijo el funcionario y aclaró que el Estado ecuatoriano cubrirá los gastos de repatriación de las familias que lo soliciten.Ayer por la mañana, la titular de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), Lorena Escudero, informó que los restos de todas las víctimas mortales serán repatriados al país por pedido de sus familiares. “El compromiso de la Senami es atender estas peticiones con la máxima celeridad”.
Sin embargo, aquello ocurrirá dentro de una semana. “Esperamos que máximo en ocho días podamos realizar la repatriación (de los cadáveres), esto depende de que el juez instructor dé el permiso respectivo a los familiares”, señaló Escudero.
Paralelamente, indicó que la Senami, a través de su representante en España Óscar Jara ayuda a los familiares de las víctimas en el trámite legal para traer los restos, que serán trasladados a los diferentes lugares del país de donde eran originarios.
Según la Senami, los fallecidos eran de Guayaquil (2), Quito (1), Machala (2), Portoviejo (1) y de la provincia de Bolívar (1) (ver recuadro). La repatriación de cada cadáver tendrá un costo aproximado de USD 5 000, que los cubrirá totalmente la Senami, más el viaje a Ecuador de uno de los familiares de los fallecidos, en representación de los parientes de las víctimas.
Jara, mediante una videoconferencia, dio a conocer que, aparte de las siete víctimas mortales que dejó el accidente ferroviario, en un principio fueron hospitalizados 10 ecuatorianos, pero hasta ayer solo cuatro seguían recibiendo atención médica, porque los demás solo presentaban heridas leves. Entre los que aún continúan hospitalizados está una menor de 16 años con heridas graves. “La menor es sobrina de una de las fallecidas (Rosa María Vivar), ella tuvo un destrozo en una de sus piernas con grave peligro de amputación, pero por el tratamiento médico oportuno se ha salvado su pierna y ya salió de cuidados intensivos”. Por tanto, agregó, su vida y la de los otros tres heridos no corre peligro. No dio los nombres de ninguno de ellos porque son menores de edad.
Además, Jara indicó que cuatro organismos de España llevan adelante las investigaciones sobre la causa del accidente y que apenas reciba los informes los dará a conocer al país.
“No se pueden ni se deben adelantar juicios de valor como imprudencia u otros, estamos a la espera de esos informes para saber si se cumplían con todos los requisitos de evacuación de la estación ferroviaria”, expresó después la ministra Escudero.
El sábado último, el Arco del Triunfo de Barcelona fue la sede de un acto de homenaje a las víctimas. Asistieron unas 500 personas. Se cantó el Himno Nacional del Ecuador y se hizo un minuto de silencio en solidaridad con los fallecidos y sus familias. Además, se encendieron velas y se depositaron ofrendas florales.
Allí, el embajador Chiriboga pidió que se eviten las “conclusiones precipitadas que solo conducen a mortificar de manera innecesaria” a las familias. Se refiere a las declaraciones de un buen número de autoridades españolas -desde ministros hasta alcaldes- que reducen el accidente a la única causa de la imprudencia.
Un primer funeral por las 12 víctimas mortales de la tragedia ferroviaria del miércoles pasado en Castelldefels (noreste de España), 11 de ellas latinoamericanas, tendrá lugar mañana a las 20:00 (13:00, hora de Ecuador) en la iglesia de Santa María de esa localidad de la región de Cataluña.
El obispo de Sant Feliu de Llobregat, monseñor Agustí Cortés, presidirá la ceremonia, informó ayer el Obispado. La comunidad ecuatoriana de Cataluña organizará otro acto más adelante.