El favorito para ganar las elecciones de gobernador en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, fue asesinado ayer por sicarios, en lo que podría ser uno de los ataques más graves del narcotráfico en los últimos años.
Rodolfo Torre, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), opositor al presidente Felipe Calderón, fue asesinado junto a cuatro miembros de su comitiva, entre ellos un diputado, en una emboscada cuando se dirigía en una camioneta al aeropuerto de Ciudad Victoria.
Torre, que planeaba viajar a la fronteriza ciudad de Matamoros para cerrar su campaña, era ampliamente favorito para ganar las elecciones en uno de los 12 estados donde se elegirán el domingo gobernadores, cientos de alcaldes y diputados locales.
La autoridad electoral de Tamaulipas descartó suspender los comicios tras el crimen.
Este es el mayor crimen contra un político desde que asumió Calderón, el 1 de diciembre del 2006, y lanzó una guerra abierta contra los carteles del narcotráfico con operativos conjuntos de policías y militares.
El Presidente se mostró indignado por el asesinato y dijo que es un ataque contra todo el país, donde las bandas de crimen organizado son la mayor amenaza a la seguridad. En Tamaulipas, el grupo armado Los Zetas y el cartel del Golfo, antes aliados y hoy adversarios, libran sangrientas batallas por el control de la zona, clave para el ingreso de drogas al mercado estadounidense.