La marina surcoreana efectuó ayer un gran ejercicio antisubmarino, su primera exhibición de fuerza desde que comenzó la escalada de tensión con Corea del Norte por el hundimiento de una corbeta surcoreana, del que Seúl acusa a Pyongyang.En el ejercicio, de un día, participaron unos 10 buques de guerra, entre ellos un destructor de 3 000 toneladas y tres patrulleros, indicó la agencia de prensa Yonhap. El ejercicio tuvo lugar frente a la ciudad costera de Taean, al sur de la frontera marítima disputada del mar Amarillo, donde se produjo el 26 de marzo pasado el hundimiento de la corbeta Cheonan, en el que murieron 46 marinos.El lunes, Corea del Sur anunció una serie de medidas militares y económicas, incluyendo una suspensión de las relaciones comerciales, para castigar al régimen comunista del Norte. Inició además una ofensiva diplomática internacional para conseguir sanciones contra su vecino en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.Corea del Norte, que niega su responsabilidad en el hundimiento del Cheonan, anunció el martes que rompía relaciones con Corea del Sur y amenazó con una “guerra total” si se le imponían nuevas sanciones.El jefe de Estado Mayor norcoreano amenazó con un ataque inmediato si Corea del Sur violaba la frontera en el Mar Amarillo, indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.Al mismo tiempo, unos 10 000 manifestantes protestaron en Seúl pidiendo venganza por la muerte de los 46 marinos.Esta nueva crisis entre las dos Coreas, separadas desde la guerra que estalló en 1950 y finalizó, con la firma de un armisticio, en 1953, comenzó la semana pasada con la publicación de los últimos resultados de una investigación internacional que acusa directamente al Norte del hundimiento del Cheonan.Ayer, en Río de Janeiro, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que pidió al Consejo de Seguridad que “asuma su responsabilidad primordial de mantener la seguridad, la paz y la estabilidad” en la Península de Corea.