Supuestos francotiradores disparando contra los manifestantes, opositores al gobierno y fuerzas de seguridad implicadas en brutales enfrentamientos.
La lucha de poder y la violencia escalan en Ucrania, mientras la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia se implican en el conflicto.
¿PUEDE SALVARSE UCRANIA? Al menos el himno nacional que se canta continuamente desde la plaza de la Independencia (Maidan) extiende la esperanza: “Ucrania aún no ha muerto”, señala. Pero las imágenes de muertos, heridos, francotiradores y barricadas ardiendo hacen temer una guerra civil.
Nunca en la historia moderna ucraniana se vivió algo así y en sus crisis del pasado siempre se llegó a algún acuerdo. Hace unos años también hubo fuertes protestas prooccidentales contra el gobierno, pero ahora parece que nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer.
¿HAY GANADORES EN EL CONFLICTO? Por el momento no. Tanto los manifestantes como las fuerzas de seguridad denuncian muchos muertos y heridos en sus filas.
La oposición no quiere ceder si Viktor Yanukovich no dimite de la presidencia. Pero éste fue elegido con los votos de la mayoría de la población del este en 2010, en unos comicios considerados libres y transparentes.
En la plaza Maidan miles de personas siguen resistiendo. Pero hace unas semanas su número era mucho mayor. Yanukovich, prorruso, está ante las ruinas de su presidencia. Los críticos lo acusan de ser una marioneta de los grandes industriales del este.
¿LOS OPOSITORES SIGUEN UNIDOS? ¿Es que alguna vez lo estuvieron? En Ucrania la oposición ha estado tradicionalmente dividida en grupos en torno a influyentes oligarcas o políticos o corrientes nacionalistas.
El último en llegar fue el ex campeón mundial del boxeo Vitali Klitschko con su grupo Udar (Golpe). Los críticos lo acusan de actuar sin un plan político.
Hasta hoy la cúpula opsitora no ha conseguido atraer a otras agrupaciones y conformar una oposición unida. Muchos manifestantes les han dado la espalda al considerar corruptos no sólo a Yanukovich, sino a todos los políticos.
¿QUÉ PUEDEN APORTAR LAS NEGOCIACIONES? Las conversaciones giran en círculos: La violencia surgida incluso horas después de que las partes acordaran renunciar a la violencia muestra lo poco que se confía en un acuerdo entre el presidente Yanukovich y la oposición.
Todos se mantienen firmes en sus posiciones. Y el hecho de que el presidente ruso, Vladimir Putin, vaya a enviar ahora su propio mediador, tras los llegados de la Unión Europa, no ayuda a calmar los ánimos.
Sin embargo, motivo de esperanza es el llamamiento abierto de algunos diputados fieles al gobierno a incluir a la oposición. Pero consideran que si la ONU debe mediar, debe ser Yanukovich quien la invite.
¿POR QUÉ UCRANIA ES TAN IMPORTANTE PARA RUSIA Y OCCIDENTE? Sólo con la enorme ex república soviética Putin podría cumplir su sueño de una comunidad económica eurasiática.
Ucrania, casi en bancarrota, vive del dinero y gas barato de Moscú. Muchos nuevos miembros de la UE de Europa del Este temen que si Ucrania vuelve a caer bajo la influencia del Kremlin, se reavivirá de alguna forma el poder de la antigua Unión Soviética.
Estados Unidos lo ve de forma similar y por eso muestra poca comprensión con las tácticas de la UE.
¿UCRANIA CORRE PELIGRO DE ESCISIÓN? Muchos ucranianos del oeste se sienten más cercanos a sus vecinos de la UE que a sus compatriotas de habla rusa del este. Sin embargo la mayor parte del dinero está en las metrópolis industriales en la frontera con Rusia.
En las dos décadas posteriores al desmembramiento de la Unión Soviética, el país sólo ha podido sobrevivir haciendo un difícil ejercicio de equilibro entre este y oeste. Incluso Yanukovich evitó hasta ahora ponerse totalmente bajo la protección de Rusia. La península de Crimea ha amenazado con volver a anexionarse a Rusia, aunque no es la primera vez que el balneario junto al Mar Negro dice algo así.