El presidente chileno, Sebastián Piñera, no quiso vender el canal privado Chilevisión al grupo argentino Clarín, para evitar un conflicto con el Gobierno argentino, según el titular del partido derechista Renovación Nacional, Carlos Larraín.
Piñera “me dijo que quería que la transferencia fuera lo más rápida y expedita posible y que prefería sacrificar el precio antes que meterse en una… cómo decir… en una arena movediza por la situación de la familia reinante en Argentina”, dijo Larraín en alusión a la presidenta Cristina Fernández y a su esposo, Néstor Kirchner.
La Cancillería chilena negó que la decisión de Piñera se vinculara con la disputa del Gobierno argentino con el grupo de prensa Clarín. “Hay tantas maneras de mandar a decir cosas, pero no fue parte de ningún reclamo formal ni diplomático. Llegaron versiones bien fundamentadas”, afirmó en cambio Larraín.
Piñera aceptó la oferta del grupo chileno Linzor Capital, sin experiencias en medios, que ratificó a toda la actual plana directiva de la estación televisiva.