_En contexto
El 92% de los judíos israelíes apoya la ofensiva actual en la Franja de Gaza y solo el 7% considera que no está justificada. Asó lo revela una nueva encuesta presentada ayer por el Instituto de la Democracia de Israel. En cuanto a la intensidad de fuerza empleada, el 48% la considera apropiada.
En el balcón de una casa destrozada por una bomba ondea al viento ropa recién lavada: una imagen muy gráfica de la situación en la Franja de Gaza, donde, pese a que calles enteras están reducidas a escombros y cenizas, la vida debe continuar.
Los habitantes de la estrecha y densamente poblada franja costera a orillas del Mediterráneo se consideran auténticos artistas de la supervivencia, incluso en las circunstancias más difíciles. Unas 65 000 personas se han quedado sin un techo durante la última ofensiva israelí que comenzó el 8 de julio, según datos de la ONU. Algunos de ellos han levantado tiendas de campaña provisionales con pañuelos y alfombras en medio de las pilas de escombros, que parecen pequeñas islas de tranquilidad en un enorme mar de destrucción.
Mientras Israel y las organizaciones radicales palestinas no acuerden un alto el fuego permanente, no podrá comenzar la reconstrucción de Gaza.
Desde el 10 de agosto las hostilidades armadas habían cesado, pero el Ejército israelí reanudó ayer sus ataques aéreos contra la Franja, respondiendo a un lanzamiento de cohetes desde el territorio palestino, informó ayer una portavoz militar. Mientras tanto, la delegación israelí se retiraba de las negociaciones que sostenían en El Cairo (Egipto) con los representantes del grupo islamista Hamas.
Israel y los palestinos habían acordado la noche del lunes prolongar otras 24 horas un cese del fuego de cinco días, que vencía originalmente a la medianoche local de ayer.
Pero dos horas antes de esa hora tope, y en pocos minutos, la esperanza de llegar a un acuerdo duradero se transformó en pánico, con miles de palestinos en fuga en busca de refugio y la orden de reabrir los albergues en una parte del territorio israelí.
Mientras las baterías ‘Iron Drome’ interceptaban otros misiles lanzados desde la Franja, las explosiones de los ataques retumbaban en Gaza.
Los aviones caza israelíes bombardearon varias zonas de la Franja, del norte al sur.
Las oportunidades para un alto el fuego permanente se han diluido, aseguró Izzat al Resheq, destacado miembro de Hamas integrado en la delegación palestina en El Cairo, quien culpó al Gobierno de Israel del colapso de las negociaciones indirectas.
En un mensaje colgado en su cuenta de la red social Twitter, el representante palestino insistió en que el grupo, que controla Gaza desde 2007, “hace enteramente responsable a la fuerza ocupante (Israel) de la actual situación” bélica.
Sin embargo, fuentes egipcias en El Cairo negaron que las negociaciones indirectas se hayan suspendido a tiempo indeterminado, como afirmaron algunos medios árabes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que en la ofensiva israelí han muerto 2 016 palestinos y más de 10 000 han resultado heridos. Por parte israelí, las víctimas son 64 soldados y tres civiles, a los que se suman cientos de heridos.