Un periodista de un diario del puerto turístico de Acapulco y su esposa, también reportera, fueron asesinados en un establecimiento de Internet público, informó la Secretaría de Seguridad Pública.
Juan Francisco Rodríguez y María Elvira Hernández Galeana fueron sorprendidos anteanoche por dos hombres armados que entraron al negocio, en la ciudad de Coyuca de Benítez, a 32 km de Acapulco.
Se desconocen las causas y los responsables del asesinato, agregó la fuente. Rodríguez se desempeñaba como corresponsal del periódico El Sol.
México, donde 12 periodistas fueron asesinados en el 2009, y al menos siete en lo que va del 2010, es considerado el país más peligroso del continente para la prensa en varios informes internacionales.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió ayer el asesinato de los dos reporteros y pidió la intervención de una Fiscalía especial para investigar estos delitos. “Condenamos y alertamos una vez más que estamos frente a un hecho de censura que no solo quita la vida de los periodistas, sino que también crea una cultura del miedo, cercenando el derecho del público a la información”, dijo Alejandro Aguirre, presidente de la SIP, con sede en Miami.
Los dos asesinatos se suman al de Rodolfo Torre, candidato a gobernador del PRI y favorito para ganar las elecciones del próximo domingo en el estado de Tamaulipas.
La muerte de Torre, en una emboscada el lunes a su caravana, fue atribuida al crimen organizado por el presidente Felipe Calderón, que ayer invitó a todos los partidos a un frente común contra los narcotraficantes.
Este crimen “representa un mensaje contundente” del narcotráfico que busca mostrar su capacidad de desafiar a las instituciones, atacando un proceso electoral, dice Raúl Benítez, un experto en seguridad nacional e investigador de la Universidad Autónoma de México (Unam).
Durante años, la intervención del narcotráfico en la contienda electoral mexicana se limitó a aportes económicos a través de testaferros, pero ahora opinan a balazos”, subraya Benítez.
Pero al matar a Torre, el narcotráfico se muestra dispuesto a hacer ver a México como “un estado débil con gobiernos capturados por grupos criminales”, señaló Edgardo Buscaglia, experto en seguridad del Instituto Autónomo de México (ITAM).
La ola de violencia continuó ayer. Un comando armado plagió y asesinó ayer a seis hombres, incluido un comisario comunal, en la zona serrana de Sinaloa, informó la Procuraduría de Justicia de ese estado.