Las relaciones internacionales “eran más simples” de manejar durante la Guerra Fría que en la actualidad, dijo este martes el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
“Tal vez no fuera muy evidente para los grandes dirigentes de la época, pero durante la Guerra Fría era más fácil que hoy, digamos que era más simple”, afirmó el jefe de la diplomacia del país norteamericano en un discurso pronunciado en Washington.
“Las opciones eran menos variadas, menos complicadas, más contrastadas, más claras: comunismo o democracia: Oeste o Este; la cortina de hierro era una gran línea de división”, ejemplificó.
“Debemos navegar en medio de un planeta mucho más complicado”, sostuvo al mencionar el caso de Medio Oriente y las divisiones religiosas internas en el mundo musulmán entre chiitas y sunnitas.
“Sin duda, debemos enfrentar problemas complicados en Ucrania, luchamos en Siria y en Medio Oriente. Pero somos capaces de mantener la calma en zonas amplias” del globo, matizó el secretario de Estado, quien enumeró también recientes éxitos diplomáticos, como los acuerdos para la supresión de las armas químicas en Siria o sobre la cuestión nuclear en Irán.
Entre los años 1940 y 1960, “podíamos tomar muy malas decisiones y sin embargo ganar, puesto que éramos (Estados Unidos) prácticamente la única potencia económica y militar. Hoy ya no es el caso”, concluyó.
Biden amenaza a Rusia con el aislamiento si no cumple los acuerdos de Ginebra
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó a Rusia con el aislamiento internacional si no cumple los acuerdos de Ginebra y no persuade a las milicias prorrusas del Este de Ucrania a que depongan las armas.
“Es hora de que Rusia deje de hablar y empiece a actuar. Se acaba el tiempo para lograr avances”, afirmó Biden durante una comparecencia de prensa en Kiev tras reunirse a puerta cerrada con el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
Biden llamó a Moscú a persuadir a los “separatistas prorrusos“, como él los calificó, a que entreguen las armas y desalojen los edificios públicos que mantienen ocupados en varias ciudades del sureste de Ucrania, como establece el documento suscrito en Ginebra.
“No es algo tan difícil de hacer. No permitiremos que esto se convierta en un proceso interminable. Ucrania es y seguirá siendo un país unido. EE.UU. apoya a una Ucrania fuerte y unida”, dijo.
Además, llamó a los rusos a cooperar en el este de Ucrania con la misión de la OSCE, la encargada de supervisar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado 17 de abril en Ginebra por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea.
“Ningún país debe amenazar a otro emplazando sus tropas en la frontera y de este modo desestabilizar la situación en el país vecino. Queremos que Rusia no apoye a gente enmascarada y con uniforme que se apodera de edificios en el este del país”, señaló.
Y advirtió: “Hemos dejado claro que una mayor conducta provocadora por parte de Rusia conllevará más costes y un mayor aislamiento”.
“Ninguna nación tiene derecho a anexionarse el territorio de otro país y nosotros nunca reconoceremos la ocupación rusa de Crimea. Y el mundo tampoco lo reconocerá”, aseveró en alusión a la península ucraniana de mayoría rusohablante anexionada por Rusia.