El nuevo presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró hoy que había pedido a la Comisión Europea, en la cumbre celebrada el 30 de enero de Bruselas, que los esfuerzos que se exijan a España para superar la crisis financiera sean “realistas” y tomen en cuenta la realidad económica del país ibérico.
Durante su primera comparecencia ante el Congreso de los Diputados desde su investidura el pasado 21 de diciembre, Rajoy admitió de forma indirecta que es difícil, si no imposible, que España cumpla el compromiso pactado con la Comisión Europea de reducir el déficit público este año al 4,4 por ciento del producto interior bruto.
Rajoy recordó que la meta de un déficit del 4,4 por ciento para 2012 estaba basada a una reducción del agujero presupuestario al 6,0 por ciento a finales de 2011, objetivo que no cumplió el gobierno anterior de José Luis Rodríguez Zapatero, y en una previsión de crecimiento económico de un 2,3 por ciento para 2012.
Sin embargo, el gobierno del Partido Popular (PP) se encontró, según asegura, con un déficit público del 8,2 por ciento cuando asumió su mandato, mientras que instituciones como el Banco Español y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén para España una contracción económica de entre un 1,5 y un 1,7 por ciento para 2012.
Algunos miembros del gobierno de Rajoy, entre ellos el ministro de Finanzas, Cristóbal Monotoro, ya habían expresado en días pasados sus dudas sobre la viabilidad del objetivo de reducir este año el déficit público español al 4,4 por ciento, en vista de la “herencia” que dejó el gobierno de Zapatero y las malas previsiones económicas para 2012.
Durante el debate en el Parlamento, Rajoy acusó al gobierno de Zapatero de haber mentido cuando aseguró que cumpliría con el compromiso de dejar el déficit en un 6,0 por ciento a final de 2011.
Por su parte, el sucesor de Zapatero al frente del Partido Socialista (PSOE) y líder de la oposición en el Parlamento español, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó a Rajoy de haber mentido por haber subido varios impuestos en el marco del programa de ajuste aprobado en enero cuando durante la campaña electoral había prometido una y otra vez que, una vez en el gobierno, no aplicaría alzas impositivas.
Rubalcaba, quien perdió de forma estrepitosa las elecciones del pasado 20 de noviembre ante Rajoy, acusó al PP de haber violado el acuerdo de reforma constitucional pactado el pasado agosto con el PSOE para incorporar en la Carta Magna el principio de estabilidad presupuestaria, que regiría a partir del año 2020.
Según Rubalcaba, el gobierno de Rajoy ha violado “de forma flagrante” el acuerdo pactado con el PSOE al establecer en su anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria el objetivo de “déficit cero”, cuando los dos partidos habían convencido, según el líder socialista, en establecer un techo del 0,4 por ciento.
Rubalcaba confirmó que el PSOE votará en contra del anteproyecto de Ley de Estabilidad si en ella no se cambia el objetivo de déficit cero, mientras que Rajoy sostuvo que el texto legal cumple “escrupulosamente” con lo pactado con los socialistas.
Rajoy insistió en que el déficit cero es acorde con el objetivo a medio plazo fijado en el tratado del pacto fiscal de la Unión Europea, que “se define como un saldo del cero por ciento”, salvo en casos excepcionales o como consecuencia de reformas estructurales.
El presidente del gobierno conservador español defendió las duras medidas de ajuste aplicadas en las primeras semanas de su mandato -fuertes recortes del gasto social y subidas de impuestos- con el argumento de que en el incumplimiento de las reglas pactadas con la UE está el origen de la “presión de los mercados” sobre España.
No obstante, Rajoy coincidió con Rubalcaba en que las medidas de ajuste fiscal en sí no sirven para generar crecimiento económico y crear empleo. “Los ajustes son imprescindibles, pero no podemos quedarnos sola y exclusivamente en los ajustes”, admitió.
Rajoy recordó que en la cumbre de la UE del 30 de enero abogó por que se utilicen los fondos estructurales sobrantes para fomentar el empleo y aumentar la ayuda a las pequeñas y medianas empresas.
El jefe del Ejecetuvo español calificó como una “situación crítica” el abultado desempleo en el país, que llegó al 22,85 por ciento al cierre de 2011, y pronosticó que este problema, en vez de relajarse, se agravará aún más en el presente año. “Por desgracia, estas cifras no van a mejorar en el corto plazo. Es más, durante 2012, empeorarán”, admitió Rajoy.
El mercado laboral español necesita una reforma “amplia y profunda”, afirmó Rajoy, sin precisar los detalles del proyecto de reforma laboral que su gobierno dará a conocer el próximo viernes.
El líder del Partido Popular se limitó a avanzar que la reforma laboral, una de las máximas prioridades de su gobierno, estará encaminada a “avanzar en flexibilidad, movilidad y capacidad y adaptación a las circunstancias económicas”.
El desempleo afecta actualmente a 5,3 millones de personas en España, lo que equivale a una tasa de un 22,85 por ciento, la más alta en la Unión Europea.
El desempleo juvenil incluso llega al 48,6 por ciento, lo que significa que En España casi una de cada dos personas menores de 25 años está sin trabajo.