¿Por qué Crimea es el centro de discordia entre Rusia y Ucrania?

Un grupo de activistas pro-rusos muestran símbolos soviéticos durante una manifestación en frente del parlamento autonómico de Crimea en Simferópol. Foto: EFE

Un grupo de activistas pro-rusos muestran símbolos soviéticos durante una manifestación en frente del parlamento autonómico de Crimea en Simferópol. Foto: EFE

La península de Crimea, en el Mar Negro, es desde hace tiempo objeto de controversia entre rusos y ucranianos.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el territorio de 26 000 kilómetros cuadrados perteneció en principio a Rusia.

En 1954 el jefe del Kremlin Nikita Krushev lo convirtió en parte de la república de Ucrania, dentro de la Unión Soviética, una decisión considerada un error histórico, según recuerdan actualmente los medios estatales en Moscú.

Hoy en día, 23 años después de la disolución de la Unión Soviética, Crimea es un territorio autónomo de Ucrania.

El 25 por ciento de sus más de dos millones de habitantes son ucranianos y el 60 por ciento rusos.

Además, después de la disolución de la URSS, decenas de miles de tártaros de Crimea, que habían sido deportados hacia Asia en el marco de la persecución estalinista, regresaron a la península.

A comienzos de los años 90 Ucrania tuvo grandes dificultades para imponer su dominio sobre Crimea.

Ucrania ejerció presión durante años para evitar un referéndum sobre su independencia, que las fuerzas pro rusas finalmente fijaron ahora para el 30 de marzo.

Como concesión en 1992 se estableció la república autónoma de Crimea. La ciudad portuaria de Sebastopol, con más de 300 000 habitantes, no pertenece al territorio autónomo, sino que responde al gobierno en Kiev.

A fines del siglo XVIII Rusia construyó allí una base de la Marina, que hasta el día de hoy funciona como puerto de origen de la flota del Mar Negro.

La permanencia de unidades de la Marina rusa fue regulada en 1997 a través de un acuerdo con Ucrania, en el que se hablaba de un plazo de 20 años.

El presidente Viktor Yanukovich acordó en 2010 con Moscú la extensión del acuerdo, que vencía en 2017, por 25 años más.

Crimea es además un reconocido destino turístico para millones de personas y es conocida por su champaña.

En Crimea, en el balneario de Yalta, se llevó a cabo la famosa conferencia en la que los líderes aliados Franklin D. Roosevelt (Estados Unidos), Winston Churchull (Reino Unido) y Josef Stalin (URSS) debatieron en 1945 el reparto de poder tras la Segunda Guerra Mundial.

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