Las profecías mayas que supuestamente pronostican el fin del mundo al cierre de este año se han convertido en un verdadero imán que atrae a una verdadera avalancha de extrajeros de todo el mundo hacia México.
Una gran cantidad de extranjeros están haciendo gestiones ante las autoridades locales para llegar no sólo como turistas, sino establecerse como residentes en el estado sureño de Yucatán, donde se ubican algunos de los grandes vestigios de la civilización maya, que se extendió desde el sur de México hasta parte de Centroamérica.
Personas procedentes de Europa, Estados Unidos, América del Sur y hasta Oriente han iniciado trámites para permanecer en Yucatán por al menos seis meses.
El Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó que durante el año pasado 2 mil 963 extranjeros solicitaron ingresar legalmente al país y permanecer por 180 días.
La mayoría de solicitantes proceden de Estados Unidos, Canadá, China, Taiwán Italia, Francia, y España, pero también hay peticiones de ciudadanos de Inglaterra, Chile, Colombia, Brasil, Argentina, Venezuela, Alemania, Uruguay, Corea, Suiza, Israel y Austria.
Las autoridades turísticas pronostican llenos totales en los hoteles del sureste del país, principalmente de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, donde también se asentaron los mayas.