El presidente sirio Bashar al Asad reiteró el miércoles, 12 de marzo, su determinación de seguir la guerra contra los rebeldes, durante una inusual visita a un campamento de desplazados cerca de Damasco, según los medios gubernamentales.
“El Estado seguirá combatiendo al terrorismo y a los terroristas que obligaron a los ciudadanos a abandonar sus hogares y que cometieron crímenes atroces”, dijo Asad.
El mandatario sirio visitó el centro de desplazados de al Dueir, en la localidad de Adra, en la provincia de Damasco, según la televisión y la agencia SANA.
“Inspeccionó la situación de los desplazados”, “escuchó sus quejas” y se “informó sobre las condiciones de su estadía” en el centro.
Una foto colgada en la cuenta oficial de la presidencia siria muestra en efecto a Asad hablando con mujeres y niños en este campamento.
El conflicto sirio entra en su cuarto año sin que se perfile una solución diplomática o militar, y con un saldo de más de 140 000 muertos y millones de desplazados.