La poesía sublime y extraña de Granizo

Gescultura, en su colección ‘La barca de Caronte’, ha editado ‘El verbo sublime en Francisco Granizo’.

Es un libro valioso porque contiene cinco ensayos, bien trabajados, sobre la obra de Granizo, uno de nuestros grandes poetas. Los autores son: Ernesto Zapata Valladarez, Karina Marín, Gabriela Michelena, Juan José Rodríguez y Javier Calvopiña.

Los editores mencionan que no dejarán que el olvido se acerque a la gran poesía de Granizo Ribadeneira (1928-2009). Por eso aspiran a que estos ensayos contribuyan a la lectura, reflexión y conocimiento de sus versos.

“Deseamos dar a conocer el placer y el dolor que están presentes en la lectura de Granizo: su condición sublime, su altísima belleza... En fin, abrir la posibilidad de un debate que lleve a Granizo a las aulas de colegios y universidades, a los bares, a las calles...”.

Este libro tiene su punto culminante en la publicación de siete sonetos, parte de su obra inédita ‘El vuelo de tu nombre’, que el autor escribía cuando le sorprendió la muerte. Gabriela Michelena, en su ensayo ‘El eterno duelo amoroso’, señala que el poema es una lucha, una contienda contra el mundo y sus espectadores. “La poesía de Granizo representa una interminable batalla, una tensión y un conflicto constantes entre la amada, la naturaleza y la voz poética. De ahí la dificultad de entender y escribir acerca de su labor poética”.

Un ejemplo de su poética profunda: Y sin embargo, amada, ¿qué ganamos?, ¿vivimos?

no, morimos, y apenas el sueño de una voz,

la sombra apenas de una mano, el recuerdo clavado, somos... y nada más.

Vivir... morir... ¿qué importa?

la mentira, viene a la boca como viene el pan. Vivir... morir... ¿qué importa? amémonos... y en paz.

“Maestro e inventor de un barroco muy personal, Granizo es desconocido más allá de los círculos intelectuales ecuatorianos”, dice Juan José Rodríguez. La edición es magnífica. Ofrece fotos inéditas del poeta, melancólico, solitario en sus bosques. BRV

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