El auditorio es educado y no tiene realmente mucha opción. Ochenta detenidos de una prisión de Luisiana (sur) recibieron ayer una clase sobre limpieza de aves empetroladas. Con la marea negra que amenaza la zona, el Estado los alista para enviarlos a los puestos de avanzada.De todas formas, subraya Rebecca Dunne, de Tri-State, una ONG especializada en la limpieza de aves, hay pocas posibilidades de que los presos terminen frotando a un pelícano para quitarle el mortífero petróleo. “Ese es trabajo para profesionales”, asegura ella, tras el curso organizado en la prisión de Belle Chasse, en Nueva Orleans.Durante una hora, Rebecca Dunne muestra fotos, diagramas y estadísticas para explicar a su particular público en qué consiste la limpieza de las aves. Dunne y Michael Carloss, biólogo del Departamento de Fauna y Pesca del estado de Luisiana, temen sobre todo por los pelícanos y los chorlitos silbadores, un pájaro pequeño cuya supervivencia está amenazada en los pantanos del delta del Misisipi. A esa zona podría llegar la capa de petróleo que fluye del yacimiento que explotaba la plataforma Deepwater Horizon. El clima favorecía ayer las ac-tividades para contener la ma-rea negra del Golfo de México, mientras senadores estadounidenses proyectan una ley para aumentar de USD 75 millones a 10 000 millones el máximo de indemnizaciones que deben pagar las petroleras en caso de daños ecológicos.Luego de tres días de tormentas, los fuertes vientos y un mar agitado obligaron el sábado a los barcos a interrumpir las tareas específicas para atender la emergencia. Pero el clima mejoró este lunes y unas 2 500 personas continuaron las operaciones de limpieza. La marea negra -causada por el hundimiento, el 22 de abril, de una plataforma petrolera- es monitoreada en forma constante y se intenta eliminarla. “Las predicciones climáticas anuncian menos viento, proveniente del suroeste, y mareas menos agitadas”, anunció el último informe de la Guardia Costera de Estados Unidos.La petrolera British Petroleum (BP) asumió ayer la responsabilidad del desastre y el pago de todos los costos, luego de que Obama exhortara a la empresa el domingo. “BP asume la responsabilidad de la respuesta a la marea negra (…); la limpiaremos”, afirma el grupo. El pozo perforado bajo la plataforma deja escapar diariamente al mar 800 000 litros de petróleo. Una petrolera de Irán ofreció su ayuda a Estados Unidos para contener la marea negra en el Golfo de México y así “prevenir un desastre ecológico”.