Redacción Mundo y
Agencias
Diciembre es Navidad y Navidad es la celebración del nacimiento de Cristo. También, en muchos países es mes de regalos. Y, sin duda, la figura de Papá Noel o Santa Claus representa esa vorágine comercial, que ya es costumbre, tras más de medio siglo de estrategias comerciales.
Papá Noel está en anuncios de electrodomésticos, vestimenta, bienes inmobiliarios, automóviles, turismo, comidas, bebidas… La lista es larga. Y, así, el Nacimiento de Jesús se celebra con regalos. Cientos de miles de hombres, con sus ternos y gorros rojos y blancos, con sus botas y cinturones negros, son parte de esta forma de celebración.
Lo religioso y lo comercial, en esta época, no está alejada de la polémica. Fabriciano Sigampa, arzobispo de Chaco, Argentina, no tuvo reparo para decir, en una misa celebrada en Resistencia, que los padres deben decirles a sus niños que Papá Noel no existe. “No debemos confundir la Navidad con eso”, dijo el prelado.
Sigampa hace hincapié que los menores deben saber que los regalos son de los padres. “Es conveniente que sepan que verdaderamente el regalo lo hacen los padres con su esfuerzo y la ayuda de Jesús”. El sacerdote hizo estas declaraciones durante la construcción de la ‘Casa de Papá Noel’ en la Plaza 25 de Mayo, la principal de la capital chaqueña.
“Seguramente, en los próximos días lloverán propagandas cuando se inaugure esa construcción de una casa donde habita un señor vestido de rojo. Y por eso no debemos confundirnos, no debemos confundir la Navidad con eso. No es Navidad”.
La ‘casita’ fue idea del Rotary Club, y contó con el apoyo de la Municipalidad de Resistencia y del Gobierno del Chaco, además del de algunas entidades benéficas. “Las cosas están cambiando y hoy los chicos tienen un concepto erróneo. El otro día le pregunté a uno sobre la Navidad y me respondió que se da cuenta de cuándo es porque en la heladera hay sidra y pan dulce. No me respondió nada acerca del Niño Jesús”.
Por la queja del arzobispo, las autoridades hicieron un cambio: ahora se llama la ‘Casa de la Navidad’.
Dejando a un lado, la polémica, el uso de la imagen de Papá Noel toma otros matices. Decenas de niños enfermos de cáncer alojados en dos hospitales de Cleveland, en Ohio, realizaron junto a sus familiares un ‘viaje’ de fantasía al Polo Norte, donde se reunirán con Papá Noel.
Los pequeños fueron embarcados en un avión de línea que, sin despegar del suelo, accionó los motores e hizo como que los llevaba a la tierra de los regalos. Fueron recibidos por azafatas disfrazadas de duendes. Para hacer todo más creíble, el personal de abordo bajó las ventanillas, explicando que el oscurecimiento de la cabina era para no lastimar los ojos de los renos de Papá Noel.
La filantropía es otro espacio para el bonachón personaje. Esta semana, una persona vestida como Santa Claus, y que iba acompañada por policías y una pandilla de ‘duendes’, fue vista en los barrios pobres de Kansas City dando dinero a desprevenidos extraños.
El benefactor anónimo tomó el cargo de Larry Stewart, el Santa secreto original, quien regaló más de 1,5 millones de dólares a lo largo de 26 años antes de fallecer de cáncer en el 2007, dijo el amigo del pionero y capitán del departamento de bomberos de Kansas City, Ray Wynn.
Wynn ahora es parte de la Sociedad de Santas Secretos, una organización que ayuda a gente que quiera dar dinero de forma anónima como Santa Claus. Stewart, quien alguna vez estuvo quebrado pero que finalmente logró una fortuna en la industria de la televisión por cable, entrenó a otros Santas.
Hay hechos de anécdota. El jueves, el presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, fue definido como el ‘Papá Noel de los Gays’ por Tony Reis, del Movimiento Gays Bisexuales Lesbianas y Transexuales. Reis dijo a Lula: “Usted es un héroe, una persona muy buena, es el Papá Noel de los gays”. Su organización impulsa una ley contra la homofobia y reivindica el reconocimiento de la unión civil de personas del mismo sexo.
El uso político es válido. El presidente de la Cámara de Diputados de Italia y líder de Futuro y Libertad (Fyl) , Gianfranco Fini, afirmó hace una semana que renunciará a su cargo si el premier Silvio Berlusconi obtiene la confianza del Parlamento con 10 votos más de lo necesario. “Ni siquiera quien cree en Papá Noel, como mi hija Carolina, puede pensar que Berlusconi obtendrá la confianza en el Parlamento con 10 votos más de lo necesario”.