El presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, pidió hoy, 30 de enero, a la oposición que dé su brazo a torcer, después de ésta ignorara las condiciones exigidas a cambio de una amnistía para los manifestantes detenidos y no abandonara ninguno de los edificios ocupados.
“El gobierno ha cumplido todos los compromisos”, señaló el presidente un comunicado. Al mismo tiempo, criticó que la oposición quiere hacer escalar la situación de forma intencionada para satisfacer “las ambiciones políticas de algunos de sus líderes”.
El Parlamento del país aprobó el miércoles la amnistía para los opositores detenidos pero para que entre en vigor exige la desocupación de los edificios públicos. Sin embargo, los opositores anunciaron que seguirán con sus protestas en la plaza de la Independencia (Maidan) de Kiev, donde miles de personas desafiaron hoy, 30 de enero, gélidas temperaturas de hasta 23 grados centígrados bajo cero.
El grupo opositor encabezado por el ex campeón mundial de boxeo Vitali Klitschko boicoteó la votación de la amnistía en la tarde del miércoles y exige la liberación sin condiciones de todos los detenidos.
La Fiscalía general cifró hoy en 234 los manifestantes detenidos en todo el país, de los que 140 están en prisión preventiva o bajo arresto domiciliario. Se espera que todos se vean beneficiados por la amnistía aprobada en la noche del miércoles.
En enfrentamientos callejeros entre opositores del gobierno y la policía murieron la semana pasada cuatro personas, entre ellas un efectivo de las fuerzas de seguridad, informó la autoridad judicial, que responsabilizó de la violencia tanto a manifestantes radicales como a efectivos de las fuerzas de seguridad que sobrepasaron sus competencias.
Más de 500 personas resultaron heridas, entre ellas unos 250 funcionarios del gobierno. Sin embargo, los opositores aseguran que seis manifestantes murieron y hablan de 2 000 heridos y 30 secuestrados.
Mientras tanto, se conoció que el presidente Yanukóvich tuvo que ser llevado al hospital por sufrir una fiebre muy alta. El mandatario sufre “una dolencia respiratoria aguda acompañada de fiebre”, aseguró un comunicado de su oficina, sin especificar cuándo volverá al trabajo.
En un escrito publicado hoy en el diario alemán ‘Bild’, Klitschko reclamó sanciones de la Unión Europea (UE) contra el presidente. Entre otros reclama que se le prohíba entrar en la UE mientras no se elimine la controvertida ley antimanifestación y no se haya firmado la liberación de los manifestantes.
“Tengo la sensación de que este hombre nos quiere engañar y solo intenta ganar tiempo para él y para su sucia política. Sin embargo, no lo permitiremos. Y esperamos que la UE imponga una prohibición de entrada contra Yanukóvich y sus representantes de las instituciones hasta que el presidente no retire su ley dictatorial”, escribió.
En Bruselas, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, condenaron la violencia en Ucrania y dijeron que trabajarán por la continuación del diálogo entre gobierno y oposición.
Sin embargo, no hicieron referencia alguna a las posibles sanciones que el propio presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, mencionó el pasado 22 de enero.
Sí lo hizo el gobierno de Estados Unidos, al señalar que no descarta el uso de sanciones. “Seguiremos considerando pasos adicionales, incluidas sanciones, en respuesta al uso de la violencia por parte de cualquier actor”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, a la agencia dpa.
Según recordó, el Departamento de Estado ya ha revocado los visados de “varios responsables de la violencia”, como primer paso en reacción a la dura represión de las protestas. Por su parte, el Consejo de Europa condenó la violencia en Ucrania, pero señaló que de momento no sancionará a los diputados ucranianos.
Splo en el caso de un desalojo violento de la plaza Maidan se estudiaría retirar el derecho de voto a los diputados ucranianos de ese consejo con sede en Estrasburgo, al que pertenecen 47 países de Europa, entre ellos Ucrania y Rusia.
Los diputados de esos dos países criticaron “la estrechez de miras de los europeos” que quieren obligar a Kiev a decidir entre Bruselas y Moscú. Las protestas de la oposición estallaron en noviembre cuando Yanukóvich se negó a firmar, por presión de Rusia, un acuerdo de asociación con la UE.
Klitschko y el ex ministro de Exteriores Arseni Yazeniuk acusaron al gobierno de quitarle al pueblo un posible futuro dentro de la UE. Cuando el gobierno aprobó adicionalmente a mediados de enero leyes parecidas a las rusas para limitar las libertades democráticas sin un debate en el Parlamento, las protestas se radicalizaron, con al menos cuatro muertos la semana pasada.