El coordinador humanitario de la ONU en los Territorios, James Rawley, denunció hoy, 31 de enero, la destrucción por parte de Israel de 36 construcciones palestinas en el valle del Jordán y pidió la paralización inmediata de las demoliciones en dicho lugar.
En un comunicado, Rawley se mostró “preocupado tras las demoliciones el jueves por parte de las autoridades israelíes de 36 construcciones pertenecientes a palestinos en la localidad de Ein al Hilweh, cosa que provocó el traslado de 66 personas, entre ellas, 36 niños”.
Ein al Hilweh, en el norte del valle del Jordán, está habitado por palestinos que, según Israel, no tienen el permiso correspondiente para construir.
Según el coordinador de estas demoliciones “son contrarias al derecho internacional”.
El número de palestinos refugiados aumentó un 25% el año pasado a consecuencia de las demoliciones de las construcciones sin el permiso edilicio que -se lee en el comunicado- “es virtualmente imposible obtener”.