La Organización de Naciones Unidas (ONU) respaldó ayer la propuesta argentina de penalizar a los clientes de la explotación sexual y laboral de personas, para desalentar a las organizaciones delictivas en el tráfico ilegal de inmigrantes.
La información fue brindada en Buenos Aires por el ministro de Justicia, Julio Alak, para el cual la decisión es “un paso decisivo en la lucha contra uno de los más aberrantes delitos del crimen organizado transnacional”.
El Ministro de Justicia argentino enfatizó que “el desafío que planteamos internacionalmente fue decir que para desalentar la demanda, tal como plantea el Protocolo de Palermo, es preciso desenmascarar al cliente, porque sin cliente no hay trata” .
El documento de la ONU exhorta a los gobiernos a que revisen sus legislaciones para que “mejoren las medidas preventivas y desalienten la demanda que fomenta la explotación en todas sus formas y conduce a la trata de personas, que es la forma contemporánea de la esclavitud” .
“Ese pronunciamiento permitió que Argentina consagre universalmente la necesidad de visualizar negativamente la figura del cliente, y de reflexionar acerca de su sanción o penalización”, agregó un comunicado del Ministerio de Justicia.
Además, la aprobación por parte de la ONU implica que en todos los foros regionales y subregionales comience a abordarse la problemática del cliente, usuario o consumidor de trata.
Durante la próxima reunión de los ministros de Justicia de los países iberoamericanos se firmará “una recomendación en materia de trata de personas que resaltará la necesidad de avanzar sobre la figura del cliente”, completó el comunicado oficial.