Mientras ayer se produjo una jornada más de protestas en contra del Gobierno en Venezuela, la crisis política en ese país parece alargarse sin que haya una salida política ni la intervención de ningún organismo internacional.
Precisamente el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, (OEA), no logró llegar a ningún acuerdo sobre Venezuela, lo cual fue interpretado como un triunfo del gobierno de Nicolás Maduro.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza dijo que el organismo no tiene las herramientas jurídicas suficientes para pronunciarse. Sin embargo, para Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, la cuestión no es tanto si la OEA carece de herramientas para actuar como su “falta de voluntad política y de apoyos (suficientes) para hacer algo” significativo en el caso de Venezuela.
Esa falta de apoyos quedó clara en el llamado a la acción de Panamá, respaldado únicamente por EE.UU. y Canadá contra una gran mayoría del Consejo que volvió a apoyar a Venezuela, que en la última década ha cosechado el favor rutinario de los países del Caribe y aquellos afines a la Alba.
Ayer, en Caracas hubo una manifestación de personas con cacerolas vacías.