La condena a siete años de prisión impuesta ayer por la justicia francesa al ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega fue recibida con elogios y críticas en Panamá, y el Gobierno dijo que seguirá buscando su extradición para que cumpla sus condenas en el país.
Un connotado opositor del ex gobernante celebró la sentencia afirmando que “el pueblo panameño sufrió mucho” bajo el régimen militar, pero un ex ministro de Noriega expresó que Francia le ha “hecho el juego” a EE.UU. al condenarlo, pues busca impedir que el ex dictador hable.
“El Gobierno mantiene su posición en que (…) Noriega debe cumplir las sentencias dictadas por las autoridades judiciales panameñas y enfrentar los procesos pendientes en Panamá, por lo que continuará impulsando dicha extradición”, dijo la Cancillería en un comunicado.
La Sala XI del Tribunal Correccional de París condenó a Noriega, de 76 años, a siete años de cárcel por lavado de dinero en bancos franceses de 2,3 millones de euros entre 1988 y 1989 procedentes del cartel de Medellín.
También a pagar una multa aduanera de 2,3 millones de euros en Francia y un millón de euros a Panamá “en reparación del perjuicio moral y material”.